Capítulo 1

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Una mañana, tuve la suerte cuando tenía 8 años de edad de encontrar a una gatita muy golpeada y mal herida cerca de mi casa y de unas vías de tren, solo por mi deseo de ese entonces que querer ayudar, me arriesgue al soltar la mano de mi madre para rescatarla, es verdad que ella vio cómo me dirigí a las vías sin saber que un tren se acercaba, trato de tomar nuevamente mi mano, pero para mala suelte de ella una persona se le atravesó e impidió logar agarrarme, como solo tenía 8 años, no me percataba del entorno, mi meta fue esa gatita y logre tomarla en mis brazos, le acaricie su linda cabecita y regrese con mi madre muy felizmente, sin dame cuenta que justo al irme el tren paso a toda velocidad, ese día no sé por qué, pero sentí que estaba a salvo, no sentí miedo hasta que mi madre llego donde mi envuelta en lágrimas, yo no sabía el por qué y solo le mostré a la gatita, la gente me admiro ese día pues arriesgue todo por una simple callejera, fui para todos un héroe, así que me lleve a esa gatita a mi hogar y la intente cuidar, a esa edad solo sabía que el papel higiénico era útil y trate de cubrirla con el mismo para sanar sus heridas, al final mi madre me tuvo piedad de no darme mis buenas nalgadas y junto con mi padre quien trabajaba en un proyecto muy importante para su empresa, ambos me ayudaron a curarla, estaba contento pues sin poder entender en ese momento, tenía una mascota la cual fue muy cariñosa conmigo, y yo era feliz, la acariciaba, ella a veces le lamia el cachete e incluso yo lo hacía, que puedo decir era solo un niño, pero como dirían algunos, nada dura para siempre, un día ella simplemente se fue en la noche y jamás la volví a ver, mi familia no le tomo importancia ya que cuando cumplí los 9 años, el gran proyecto de mi padre funciono y estaban ganando mucho dinero, pero tenía menos tiempo para mí, incluso le dio empleo a mi madre por lo que ahora ambos no tenían tiempo para mí, no jugaban, no hablan, nada, y cuando eran cosas del trabajo, solo eran discusiones, y empeoraron cuando tuvieron a mi hermanita, yo tenía 10 años cuando ella llego al mundo, y para ellos fue un ángel, la verdad no sé por qué, pero al día de hoy puedo entender de que a mis padres siempre desearon una niña, y ahora que la tenían, todo era para ella, mejor estudio, dinero a montón, lujos, literalmente la trataron como una princesa, y yo, solo era un cero a la izquierda de todos, crecí y me volví violento solo por buscar atención, a mis 16 años ya era el malo de la clase, a pesar de que si era bueno en las materias, yo lastimaba, pateaba y hasta robaba dinero por ser el típico chico malo del cuento, pero solo era una ilusión, que despertó el día en el que casi mato a un joven a punta de golpes, ese día fui expulsado, mi familia me hecho y ahora en el presente, mi hermana está estudiando danza en una carísima institución, a ella le va terrible en las calificaciones, pero no pasaba nada por ser la princesa de la familia, ahora mis padres son empresarios de una empresa muy importante y apenas se acuerdan los tres de mí, ahora con mis 19 años con suerte un feliz cumpleaños que siempre me dicen cada mes pues ya olvidaron hasta el día que nací, el dinero que me dan al mes no me alcanza para pagar el alquiler de un humilde departamento, debo 3 meses de renta, y apenas si como, mando y mando solicitudes de trabajo pero nadie me llama, ni lo harán por mi antecedente, y menos en los institutos, quien quiera esta con un joven potencialmente hecho un asesino, y esto nos lleva a hoy, un maldito día lluvioso, estoy mojado hasta las medias y justo ahora, en lo que estoy llegando a mi apartamento, la maldita casera me está esperando, acaso este hermoso día no podría ser mejor?, nótese el sarcasmo.

Casera: ahí estas Macross, donde diablos estabas, deja que adivine tu excusa, otra vez te fuiste a buscar trabajo, ¿no es así? ¿Enserio me crees que me tragare esa estupidez un mes más? Pues déjame decirte que ya no más, escucha bien, tienes una semana para pagarme los 3 meses que me debes, oh te garantizo que llamare a mis primos para que te saquen a patadas de mi apartamento, ¿me oíste? ¡Tu bastardo bueno para nada ¡porque si no es así yo ...

Esto es aún peor, ahora todos los vecinos me ven con esos ojos, los puedo sentir en mi alma, esas miradas como me están quemando, y los gritos de ella regañándome solo lo hacían aún peor, así que después de ser tratado como una simple basura por ella y pateado por las miradas de los vecinos, entre al apartamento y sin poder hacer nada , solo me derrumbe a mi colchón en el suelo y no, no tengo cama por que sea más pobre que una abeja en huelga, sino porque me gusta dormir así, así que solo me eche ahí a llorar como un niño, deseando una madre que calme mi llanto y que tristemente, jamás tuve, así la pase como por 6 horas, ya eran las nueve de la noche y quise salir a comprar unos huevos y arroz para comer, pero entonces algo se deslizo por mi puerta, y eso, sería el inicio de mi historia, la cual comenzó con una simple carta, una carta negra y que estaba con un sello de cera de color dorado, me senté en la silla de mi comedor y la abrí, leyendo su contenido.

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2022 ⏰

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