Jᴜɢᴀʀ ᴄᴏɴ Fᴜᴇɢᴏ +18

Uɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ʜᴏɢᴀʀ

En ese momento mientras mi ojos observaban como estaba apunto de ser asesinada por esas horribles y desagradables seres, una luz cruzo rápidamente mis ojos a una velocidad que no pude captar, y en ese momento mientras mis piernas me temblaban, mi cuerpo se sacudía, y mis lagrimas rodaban por mis mejillas una suave pero grave voz me pregunto si me encontraba bien, en ese momento, cuando abrí mis ojos pude observar un apuesta y alto joven rubio, que se acercaba a mí y acostándome en el suelo me dijo que iba a tratar mis heridas, pues mientras estaba en shock aquellos seres del inframundo lograron cortarme y jugaron de una manera cruel mientras se burlaban de los humanos; así pues, me encontraba asustada y el joven al examinarme me dijo que necesitaba algunas vendas y elixires para tratar las marcas que tenía, así que me pregunto si quería acompañarlo a su hogar, yo sonrojada no supe que contestar, pero el me tomo de mi cintura y pegándome a su pecho empezó a correr a una gran velocidad que parecía que nuestros cabellos silbaban al viento, mientras me llevaba por accidente toque su cuerpo y mi mano quedo dentro de su camisa, y podía sentir como sus pechos eran grandes y muy bien definidos, en ese momento me sonroje y el solo sonrío amablemente mientras poco a poco nos acercábamos a su casa.
Entonces mientras nos acercábamos me pregunto varias cosas:

(Rengoku)- ¿cómo te encuentras?

(TN)- me encuentro algo cansada, pero creo que puedo manejarlo

(Rengoku)- lamento mucho lo que sucedió con tu familia, si hubiese llegado mas rápido…, debo seguir entrenando.
Entre lagrimas lo abrace y llore un buen rato en sus brazos, el tomando mi barbilla y mirándome a los ojos me dijo que todo iría bien y que iba a salir de esta, con lo que me sentí mas segura al estar cerca de él.
El me invito a entrar a su hogar, era muy hermoso, pues se encontraban arboles de todo tipo, incluso había pequeños bonsáis en las ventanas, su casa era muy tradicional, pero parecía al mismo tiempo un templo. Me dijo – pasa siéntete como en tu hogar, a lo cual yo entre algo nerviosa y algo triste, así pues, llegamos y me puso sobre su cama, su cama era grande y una pequeña lampara de aceite alumbraba la habitación.

(Rengoku)- para poder curarte necesito que te acuestes sobre la cama y te quites un poco los ropajes

(TN)- pero, no te molestaría?, aparte apenas nos hemos visto.

El solo me miro de manera sería, pero feliz así que no pude evitar quitarme gran parte de mi ropa, asi, el me recostó sobre la cama y mientras el se colocaba algo de aceites y de un bolsillo sacaba algunas plantas medicinales, me preparaba para aguantar el dolor en caso de que sea grave.

(Rengoku) – dolerá un poco, pero hare que lo que pueda para que sea mínimo.

El tomando aceite y rosando sus grandes manos para esparcir el contenido, puso sus manos sobre mis pies mientras los masajeaba suavemente, pues cerca de mi entrepierna había sido rasguñada y habían dejado una herida un poco profunda. – No te preocupes, el me decía, solo cierra los ojos y con dolor, pero por dentro al ver que un guapo joven se acercara tanto a mi me hacía sentir algo, pues me ha cuidado y me ha ayudado y salvado la vida, pues antes nunca había encontrado a una persona que se hubiese preocupado por mí, masajeo mis pies, posteriormente fue a mis piernas y lentamente sentía esa pequeña presión que hacía cosquillas, pero a la vez dolía un poco, y así fue y poco a poco fue curando una herida por una.
Empecé a experimentar algo que no había sentido puede me sentía como si empezara hacer mucho calor y con aquella lampara de aceite alumbrando lo hacía ver todo como si fuese el cielo, una noche tan tranquila como observar un lago lleno de peces y que cada uno te rodea para tratar de hablarte, mientras una luna con luz tenue arrullaba tu ser, en ese momento se acerco demasiado a mi entrepierna y empezó a acariciar suave y mojándolo de aceite, poco a poco me sentía mas así y a su vez, masajeaba mi vientre y en mi cabeza deseaba que siguiera, pero mientras sentía que el mundo venía a mí hasta que hice un pequeño grito placentero, él se detuvo y sorprendido pregunto si me encontraba bien a lo que yo dije:

- claro que sí, emmm.. todo está bien, decía esto mientras me encontraba sonrojada por lo que acababa de suceder, mientras que, el sin extrañarse, pero preocupado de haberme lastimado, comenzó a vendar mi cuerpo y heridas, y así dejándome acostada y cansada por el proceso.
Me dijo que me quedara tranquila y que mañana me iba a proponer algo pues de manera seria decía que muchos de los suyos habían caído por aquello seres, pero unos aun mas poderosos, y de manera preocupada pregunte que es lo que sucederá el día de mañana a lo que él me dijo: ¿será una sorpresa, pero antes de continuar solo debes responderme algo, te dolió el perder a tu familia?, a lo que respondí -si…, estoy llena de rabia, me lo arrebataron todo, ellos me quitaron a mi familia y amigos!!!!, si tan solo hubiese sido mas fuerte!!!… , tengo que hacer algo, a lo que el me dijo, -  por ahora no te preocupes, yo iré a mi habitación a descansar, mañana será otro día y espero que aceptes mi propuesta de mañana, a lo que extrañada me preguntaba que será lo que me pedirá?.
El se fue a su habitación y mientras todos dormían me atormentaba en mi mente por qué huí de mi casa de esa manera, me reprochaba el no haber podido hablar de manera mas tranquila, talvez si no me hubiese ido, nada de esto hubiera pasado, a lo que en mi mente solo resonaba una simple palabra: “venganza”.