Taehyung un niño de 6 años que vivía en un orfanato.
Jungkook un niño de 5 años de clase alta.
Aunque sus mundos parecieran muy distintos la inocencia de ambos los llevó a conocerse y formar una linda amistad.
Pero, ¿Qué pasará después de que Taeh...
Había pasado una semana desde que Jungkook había escuchado a sus padres hablar, afortunadamente era muy pequeño para entenderlo, pero si tuviera más edad definitivamente se hubiera metido en muchos problemas. Era malo escuchar conversaciones ajenas.
Jimin se recuperó en cuatro días, hubieran sido menos pero él no aceptaba tomar el medicamento, por lo que solo atrasaba su recuperación.
Dentro del orfanato había cada vez menos niños, la desesperación y la tensión aumentaban en Yoongi y Taehyung. A excepción de una vez que el castaño vió como las nanas encontraban un bebé en la puerta del orfanato. No tenía nota ni nada, era solamente el bebé envuelto en una sábana con un pequeño mameluco; las encargadas decidieron dejarlo dentro del edificio y tratar de buscarle un hogar.
Él ya se estaba acostumbrado al lugar, desde que se junta con Yoongi ningún niño lo molesta y eso era un alivio, así podía comer tranquilo.
Ahora mismo él y Jungkook estaban en los columpios del parque haciendo una competencia de quién llega más alto. Yoongi estaba haciendo tarea y Jimin apenas se había recuperado, no lo dejaban salir. Así que estaban solos.
"¡Tae! Mañana es mi cumpleaños" dijo Kook tomando más impulso con sus pies para llegar alto.
"¿Qué?"
"¡Mañana es mi cumpleaños!"
"¡¿Qué?!"
"¡MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS TAEHYUNG!" eso fue suficiente para que el mayor detuviera su columpio en seco y lo mirara sorprendido.
"No sabía, ¿porqué no me habías dicho antes? No tengo un regalo para tí" la voz de Taehyung se escuchaba bajita, estaba apenado.
"¿Quieres ir a mi fiesta de cumpleaños mañana?"
Amelie...
"No sé si pueda, pero te daré un regalo mañana aquí en el parque"
"Tu compañía es suficiente, pero gracias"
Tae sonrió y volvió a columpiarse. Ahora debía hacer un regalo para su amigo, no sería algo increíble pero haría su mejor esfuerzo.
"Hay que saltar" mencionó el menor
"¿Ah? ¿Y si nos rompemos algo? ¿Y si nos sale sangre?"
"No tengas miedo confía en mí. A la cuenta de tres saltamos"
"Bien"
"Uno..."
Sin miedo.
"Dos..."
Respira hondo.
"¡TRES!" ambos niños saltaron del columpio al mismo tiempo cayendo en la tierra, rodando y riendo un poco adoloridos.
Taehyung era feliz y se lo iba a demostrar con su regalo mañana. Esperaba no repetir regalo con alguien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
