CAPITULO 5

844 69 54
                                    

Temor.

Jungkook corría por el pasillo de su casa a toda velocidad. Sentía su respiración agitarse, no podía parar, miraba hacia atrás y solo veía como una sombra lo seguía.
Él avanzaba por el oscuro pasillo que parecía interminable, al fondo había una puerta entre abierta, entró bruscamente, en cuanto lo hizo vió una habitación blanca.

En medio de eso había una camilla, avanzó viendo un bulto en medio de ella. Con toda la valentía que tenía tomó la sábana y la levantó para encontrarse con un cuerpo calcinado.

Jungkook gritó fuertemente mientras trataba de volver a la puerta, pero ya no estaba, no había salida. Todo era un blanco interminable.

Volteó a la camilla y se dió cuenta que el cuerpo calcinado ahora estaba de pie a unos metros de él, el cuerpo extraño caminaba lentamente hacia Kook.

No había salida, Jungkook trataba de correr pero no podía lograrlo, sentía que por más que corría no avanzaba.

Sentía desesperación al correr y no avanzar, angustia a ser atrapado, miedo al ver ese rostro destruido por las llamas del fuego.

"Jungkook ven"

El pelinegro entró en pánico empezó a gritar y correr sin rumbo alguno tratando de encontrar una salida, una manera de escapar.

"Jungkook ven"

No podía irse, el cuerpo calcinado se acercó a Kook poniendo una de sus manos en el hombro del chico mientras le susurraba al oido.

"Jungkook...."

Gritó de miedo.

"Ven por nosotros"

"Jungkook..."

"¡Jungkook!"

El chico despertó. Todo era una pesadilla.

Su pecho subía y bajaba rápidamente con su respiración agitada, había sido la misma pesadilla. Llevaba soñando lo mismo por quinta vez en las últimas dos semanas.

Volteó a su lado viendo a Jimin preocupado.

"¿Qué haces aquí?"

"Antes que todo, buenos días. Respondiendo a tu pregunta, hoy toca misa y te estaba esperando pero no te levantabas, así que tu mamá me mandó a buscarte pero estabas haciendo sonidos extraños. Gritabas y te quejabas de algo, así que te desperté"

"Gracias por hacerlo" Kook se llevó ambas palmas de las manos a su rostro soltando un suspiro. "No quiero ir a misa, odio ir a misa"

"A tu madre no le interesa y a mí tampoco"

"No me digas que a tí te gusta eso, ni tú te lo crees. Solo vas para coquetear con el chico del coro"

Jimin rodó los ojos y le pegó al menor con una almohada.

"Mentiroso, vamos se hace tarde. Saliendo podríamos ir a un bar"

"Soy menor de edad"

"Pero tienes cuerpo de hombre y eres alto, nadie se dará cuenta. Vámonos" Jimin salió de la habitación dando un portazo.

Bien, vamos a la asquerosa misa ¿Qué podría salir mal?

Un rato después él y Jimin se encontraban en misa. Kook había crecido en la religión cristiana, más no se consideraba como tal, era más que todo agnóstico, aunque iba para darle el gusto a sus padres.

SUSPIRA CONMIGO || TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora