Capítulo 23: Especial Son Chaeyoung.

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Las pequeñas gotas de lluvia caían en mi rostro, no llovía del todo, solo caían una que otra gota pero al parecer a la gente le da miedo la lluvia, ya que las calles estaban totalmente vacías.

Mis pasos lentos y cortos, mis pies me dirigían a un puente el cual estaba en una zona no tan habitada.

Al llegar lo primero que presencie fue el lindo atardecer, el sol caía y la Luna se hacía presente, las estrellas casi no se notaban y las pequeñas gotas de lluvia no paraban.

Camine hasta la orilla, me subí a la barda de piedra y me senté, si estos seran mis últimos minutos de vida, no serían tan feos, tengo lo que necesito y nada más.

Respire ondo, hasta que sentí mis pulmones llenos, después lo exale hasta quedarme sin aire, me puse de pie en la barda y mire nuevamente para abajo.

-Solo hazlo y ya- me dije a mi misma, se que mamá estará devastada y talvez la carta que deje no sea explicación suficiente pero... No podía seguir en esta miseria.

Respire una vez más con la misma fuerzas y levante un pie.

-Lindo lugar no?- una voz a un lado de mi me hizo voltear y regresar mi pie a su lugar, pero ella no lo noto, ella estaba de la misma forma que yo, estaba sobre la barda parada.

-Yep, muy lindo para ver- ví como se sentó con las piernas al vacío, yo hice lo mismo.

-Que haces aqui?- finalmente me miro, cabello corto, de color naranja, ojos hermosos que brillaban, lunares esparcidos por su rostro como la vía Láctea, cejas relajadas y pobladas pero no lo suficiente para que estén desordenadas, puente y punta de nariz altos, perfectamente moldeados para su rostro, básicamente la definición de belleza.

-Lo mismo que tu?- dije en un tono más de pregunta.

-Vienes a chuparle la sangre a turistas?- solté una carcajada, la forma en la que lo dijo, tan sería, le da un toque de gracias.

-Bueno, si a eso vienes, diré que si, para que vayamos juntas a la carcel- ella me sonrió y si pensaba que no podía ser más hermosa pues me equivoque, su linda sonrisa dejaba ver sus dientes y parte de su encia superior, una sonrisa de goma, diria mi madre.

-Entonces vienes por el paisaje?- asienti -Llame loca pero no pareces japonesa, osea no es que no parescas asiática pero... Olvidalo- suprimi una risa al ver su cara, tenía un puchero.

-Es cierto, no soy japonesa, soy coreana, surcoreana, no creas que me fuge del Norte o algo asi- ella asintió.

-Y que haces por acá? Si se puede saber- asenti y me acerque un poco a ella.

-Mi madre se casó con un japonés, pero murió hace unos años y nos vinimos para "Recordarlo"- hice las comillas.

-Ya veo- dijo ella y miro al cielo.

-Y tu? Porque tan sola a esta hora?- suspiro.

-Yo podría hacerte la misma pregunta... Pero... Me peleé con mis padres y mi hermano- me acerqué incluso un poco más, estábamos a unos centímetros y nuestras manos casi se rosaban.

-Nadie estuvo de tu lado?- puedo decir por experiencia que las peleas familiares son horrendas.

-Si, solo mi hermana, Mina... Ella siempre esta de mi lado, podría matar a una ciudad entera y ella siempre estará para ayudarme y apoyarme, tal vez me regañaria pero no me dejaría sola- solto una risa y después hizo una mueca -No la merezco, Mina es tan buena y alegre y yo soy... Tan mala y pesimista, seremos gemelas pero somos tan diferentes- su mirada se veía apagada, realmente creía lo que acababa de decir.

𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚𝐬 𝐌𝐲𝐨𝐮𝐢- G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora