Koko le enseña a Inupi como besar, e Inupi termina besando a Koko muy rápidamente, dejándolo anonadado y nervioso por un momento.
. . .
La clase finaliza con un repetitivo: "no olviden estudiar para su examen", que Inupi ignora porque está aburrido; sostiene su mochila tras su espalda, adelantándose primero a la salida con el rostro inexpresivo y una mirada indiferente. Espera a Kokonoi en el pasillo, reclinado en la pared frontal al aula con una pierna doblada a la altura de su rodilla.
No mucho después sale Kokonoi terminando de cerrar su mochila, estaba igual o más aburrido que Inupi, era gracioso verlo forzar una sonrisa amistosa— ¿Estudiamos en tu casa o en la mía? — pregunta el pelinegro, sin mirarlo directamente. Estaba concentrado en la hilera de estudiantes que estaban evacuando el pasillo como animales salvajes a los que dejan libres después de mucho tiempo en cautiverio; comparación exagerada, pero verídica por la forma en la que se empujaban unos a otros.
— Vayamos a mi casa, sé que te mueres por ver a mi hermana—bromeó Inupi, bajando la pierna al suelo para erguirse frente a su mejor amigo.
Inupi supone que dio en un buen punto cuando las mejillas de Kokonoi toman color, un sutil tono carmesí que rara vez vislumbra en medio de su palidez y que siempre le ha parecido adorable. Koko trata de disimular su nerviosismo con un mohín y una mirada que pretendía ser amenazadora, sin embargo, Inupi lo conocía bien, Kokonoi era demasiado predecible con su enamoramiento por su hermana mayor.
— No seas payaso, enviaré un mensaje a mi madre y nos vamos a tu casa— dice Kokonoi, sacando el móvil del bolsillo delantero de su pantalón—, en serio, Inupi, deja de decir cosas tontas— le sostiene la mirada hasta finalmente tomar una distancia considerable de él, Inupi no puede escuchar de que habla por los murmullos en el pasillo, pero lo imagina teniendo una negociación amigable con la mujer.
Inupi se ríe, disfrutando muy a regañadientes de molestar al mayor. Para el rubio era un arma de doble filo mencionar a Akane, cuando sabía que estaba profundamente enamorado de Kokonoi. Su corazón se encogía cada que tenía hacer una broma de mal gusto o en su defecto, ver los esfuerzos de Koko por gustarle a su hermana a pesar de llevarle varios años de diferencia. No se rendía por mucho que Akane lo rechazara y bueno, así era Hajime Kokonoi, un chico que odiaba perder.
— Eres tan delicado, koko— farfulló Inupi, volviendo a reír cuando su mejor amigo le hizo señales para que guardara silencio. Inupi aprovecha ese único momento para caminar a la salida y tragarse el nudo en la garganta, odiaba sentirse tan débil frente a Koko.
Para su mala suerte, Kokonoi lo alcanza cuando estaba llegando al portón final, poniendo una mano en su hombro para llamar su atención, Inupi no se sobresalta porque sabe que es él, siempre es Koko.
— No me dejes solo, idiota— le reprocha el pelinegro, caminando a su lado sin prestarle mayores atenciones. Inupi se recompone rápidamente, volviendo a ser el mismo de siempre, hablando de temas sin sentido y lo mucho que desea que lleguen las vacaciones para trabajar en la tienda de motos de Shinichiro, un tipo sencillo y amable al que admira desde que tiene memoria.
En medio de la charla y un desvío rápido para comprar helados, por fin llegaron a la casa de Inupi. Ninguno de los dos se sorprende al encontrar el inmueble solo, Akane debía seguir en la escuela y sus padres en el trabajo, aprovecharían el tiempo para adelantar tareas.
— Ponte cómodo— murmura Inupi, quitándose los zapatos en la entrada— mi habitación hoy está ordenada, lo prometo.
Kokonoi lo mira con una ceja levantada y luego suelta una carcajada impropia de él, Inupi suele sorprenderse por esa risa que eleva su enamoramiento platónico, eran tan raras como las palmadas casuales a su espalda cuando está distraído— no esperaba que lo dijeras, voy a subir primero, Seishu— Kokonoi se adelanta, dejando a un risueño Inupi atrás.
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Oneshot; Tokyo Revengers.
Romance¡Aquí todas las ideas locas de mis shipp favoritas-y no tanto-, de Tokyo revengers! Habrá contenido +18, lean bajo su responsabilidad.