☁~Mi Dulce Sueño Lila~💜

ʚ~No~ɞ

Sparkling no puede esperar para ir a casa y dormir todo este día. Entre Herb haciéndole una visita improvisada y Chili Pepper y Fire Spirit dándole consejos de amor horriblemente equivocados, solo quiere olvidarse de todo eso y fingir que nunca sucedió. Finge que finalmente no tiene que confrontar sus propios sentimientos.

Imagina que puede volver a ser Sparkling, el camarero al que le agrada todo el mundo, y no Sparkling, el camarero al que le agrada todos pero que le agrada mucho más Herb.

Ahora se está cerrando, limpiándose todas las gafas y comprobando dos veces que todo está en plena forma. Bajo cualquier otra circunstancia, se tomaría este tiempo para apreciar la soledad y reflexionar sobre los eventos del día, pero esta noche ... su mente solo está corriendo con pensamientos. Al menos cuando estaba sirviendo a los clientes antes, de alguna manera servirían como una distracción de sí mismo y sus estúpidos problemas con Herb.

Bueno, los clientes que no sean Chili Pepper o Fire Spirit, que lo regañaban por lo último que necesita galletas para molestarlo.

Tal vez sea solo por el hecho de que Herb ya está en su mente, pero Sparkling no puede evitar pensar en cómo esta configuración actual, limpiar las gafas después de la hora de cierre, es exactamente la misma que la noche en que conoció al florista. Menos la lluvia. Y el propio Herb, por supuesto. Lo cual es un poco tonto, dado que esto es lo que hace todas las noches en esta época, pero ... simplemente tiene un sentimiento espeluznante sobre este. Es casi como si Herb estuviera realmente aquí, como si pudiera darse la vuelta y...

"¿Sparkling?"

... Claro. Dios, el universo lo odia.

Sparkling mira sobre su hombro y, efectivamente, Herb está de pie cerca de la entrada. Solo ellos dos. En la tenue luz del bar. Por un breve segundo, se pregunta si todo esto es solo una broma elaborada y artificiosa en la que todos los demás están, y todos van a saltar de sus escondites para reírse de él por ser un tonto tan enamorado.

"¿Me olvidé de cerrar la puerta de nuevo?", simplemente le pregunta a Herb, sin siquiera una remota pizca de humor en sus ojos. Está demasiado agotado para entretener cualquier tipo de broma práctica de cualquiera, sin importar quiénes sean.

Herb hace una pausa un poco, luego asiente. "Lo siento, yo ... Sé que es la hora de cierre. Pero quería hablar".

"¿Por qué?"

Reflexivamente, Herb retrocede un poco cuando escucha el tono inusualmente contundente y sensato proveniente del camarero. Sparkling siente un fuerte apretón en su corazón cuando se da cuenta de esto, y sacude la cabeza. ¿Qué le pasa?

"Lo siento. Es solo... Largo día", suspira, señalando a Herb que se acerque y se siente. "Claro, podemos hablar".

Herb aprieta su agarre a la maceta en sus brazos mientras cumple, y es solo entonces cuando Sparkling se da cuenta de las hermosas y florecientes flores de lavanda. Herb debe haberlo notado mirándolos como si estuviera tratando de descifrarlos, porque cuando se tiene sentado, explica: "Estas son lilas de la tienda. Tardan años en crecer, y no estaba seguro de si estabas dispuesto a cuidarlos durante tanto tiempo, así que decidí traer algunos que ya han florecido".

Sparkling descubre que lo único que lo deja de pie más que Herb dándole flores es Herb dándole flores ya floreadas. Vistiendo una expresión acerada para ocultar su aturdimiento, logra un agradecimiento antes de tomar las lilas y colocarlas en el primer espacio vacío que pueda encontrar.

Cuando se vuelve para enfrentar a Herb, ve a este último mirando sus propios dedos. Ahí está de nuevo,Sparkling lo nota: esa noción persistente de que hay algo fuera de lugar, algo que Herb tiene en mente que está luchando por poner en palabras. La sensación es tan intensa, es casi palpable, y Sparkling daría cualquier cosa por estar en cualquier lugar menos aquí.