Capítulo dos... Música

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Matt

Hace dos semanas desde que Alex se fue a Inglaterra, hemos tenido una relación a distancia, nos escribimos todos los días y por la noche nos llamamos por cámara, sin embargo hoy no me a contestado los mensajes, ya es mediodía y estoy preocupado, sin embargo tengo un almuerzo con mis padres y no puedo atender el móvil, una vez más mi padre trajo a una chica para presentarme, dice que ya es hora de que aciente cabeza y deje de andar de flor en flor... Si él supiera...
- Matt, Alana es hija de una doctora que trabaja conmigo en el hospital, ella estudiará medicina también a que sí hija?- Miro hacia la chica que está más roja que un tomate y pongo los hijos en blanco al verla asentir
- Ves?, deberías seguir su ejemplo y estudiar medicina como yo y dejar esa tontería de la música, de eso no se vive hijo
- Deja a Matt en paz Jorge, si quiere estudiar música que lo haga, si tú no tuviste huevos para enfrentar a tus padres y ahora eres infeliz, no es su culpa, no lo arrastres a él a lo que no quiere, déjalo elegir. - Mi madre me defiende y le sonrío
- Es por tu culpa que él tenga esas ideas, tú también siempre con ese sueño de cantar, ahora eres una mantenida.
- Porque lo dejé todo por ti imbécil, no dejaré que le quites todo a mi hijo también cómo hiciste conmigo.
La chica que ya no sé ni cómo se llama mira de uno a otro con incomodidad, pide permiso y se va sin mirar atrás, sonrío, seguro cree que somos una familia de locos, y lo somos.
- Ya estarás contenta, a este paso a demás de pobre tu hijo se quedará solo.
- Tampoco tienes que elegirle novia Jorge, el puede elegir perfectamente con quién estar, y estoy segura de que él no quiere a esa chica para él.
- Si está buenísima, como no la va a querer?.
- Si está tan buena cogetela para ti papá, me estoy cansando de estas enserronas, no necesito que me busques pareja, mi mamá tiene razón.
- Eres un malagradecido.
- Y tú un idiota, ya yo escogí lo que quiero para mi vida y a quien quiero para mí vida así que déjame en paz.
Me levanto para irme pero me detiene.
- Está bien hijo, no me importa quien sea presentanos a esa chica, solo quiero que sientes cabeza.
- Joder.... No... No es... Yo ..
- La presentará cuando esté listo
Mi madre al rescate otra vez, pero no quiero ser un cobarde, no hay nada malo en mi, así que lo suelto
- No es una chica, es un chico
- Eres un maricon?
Mi padre se levanta mirándome con furia pero hablando bajito para no avergonzarnos delante de los demás.
- No papá, como sabes he estado con muchas mujeres, y he disfrutado de eso, pero... Yo amo a un hombre... Soy bisexual, y escogí para mí vida a ese chico.
- Olvídate de ese maricon, mi hijo no es un desviado, estarás con una chica y punto.
- Jorge, deja a Matt tranquilo, él estará con quién quiera.
- Tú lo sabías no?
- Soy madre, conozco a mi hijo, estaba claro que no sentía nada más que lujuria por esas chicas, sin embargo siempre hubo un chico que podía doblegarlo, y el único sentimiento capaz de eso es el amor, lo sé porque gracias a el amor me deje doblegar por ti, la única diferencia es que Matt tiene sobre él el mismo efecto, cosa que yo nunca logré contigo
- Es ese amiguito tuyo? Sabía que ese chico tenía algo raro, te contagio de su enfermedad, pero yo...
No lo dejé terminar. Le pegué un puñetazo en la cara.
- Como vuelvas a insultar a Alex no me verás más nunca en la vida, él no tiene nada malo, así como yo tampoco, empieza a gritar a los cuatro vientos que tu hijo es un desviado porque no lo pienso dejar.
Mamá me sonríe, y me toma del brazo sacándome de ese lugar.
- Muy bien hijo, se tú mismo siempre, eres perfecto tal y como eres.
- Porque no lo dejas mamá??
Ella baja la cabeza y cuando la levanta otra vez sus ojos están llorosos
- Porque lo amo hijo.
- Mamá el amor no debe arruinarte, lo has cogido con otras mujeres por dios mamá, déjalo, trabaja y busca la felicidad, sé que en el mundo hay algún hombre muriendo por hacerte feliz.
- Lo voy a pensar.
Me dice secando sus lágrimas
La dejo en casa y me voy al lago dónde ví por última vez a Alex, me siento en el pasto frente a éste mirando el agua cristalina, tan tranquila que te hace sentir que todo está bien, que nada malo puede pasar, saco el móvil para llamarlo, me cuelga, algo está mal, me recuesto mirando el cielo y pienso en él, Alex... Mi Alex... Que estará haciendo, tengo tanta necesidad de oír su voz, lo extraño mucho.

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