B O Y S? ꒱ Jintae ꒱ Adaptación.

O7.

TaeHyung estaba sosteniendo un papel con fuerza entre sus pequeñas manos. Estaba ansioso y avergonzado, hace cuatro días había pasado aquella especie de confesión y hasta aquel día no había cruzado ninguna palabra ni mirada con SeokJin, ni si quiera habían compartido un espacio en común gracias a la cobardía de TaeHyung. No se había acercado, pero hasta donde sabía, SeokJin había terminado con Solar un día después de haberle confesado que le gustaba.

ㅡ¿Estás listo? ㅡinquirió YoonGi, quien estaba hablando por teléfono con TaeHyung desde hace media hora atrás.

YoonGi era el segundo mejor amigo de TaeHyung, quien había tenido que ir a malasia por razones familiares, pero con el cual nunca perdio el contacto. Cuando TaeHyung se le confesó a SeokJin, comenzó a hablarle a YoonGi sobre aquella confesión y YoonGi nunca lo defraudó, nunca lo critico; es más, ahora lo estaba apoyando.

TaeHyung estaba frente la casa de los Kim con una
especie de carta toda arrugada en sus manos, que a causa de los nervios se había estrechado aquel papel blanco con bordes celestes pastel que contenía dentro todo aquel sentimiento dulce y demasiado empalagoso que había escrito para SeokJin.

Armándose de valor le dijo a YoonGi en voz baja que
después le contaría su fracaso y le colgó, hasta que
finalmente guardó su celular y con pasos temblorosos
y torpes se posicionó frente a la puerta de madera para
después golpearla con su mano derecha.

ㅡHijo ㅡsonrió la señora Kim cuando abrió la puerta. Su sonrisa derrochaba ternura y amabilidad por todas
partes, después de todo, era como la madre atenta que
nunca tuvoㅡ. ¿Qué tal? ¿Buscas a Jinnie?

Tae asintió con su cabeza repetidas veces, demasiado avergonzado. Sin decir ni una palabra se adentró al lugar cuando su madre no biológica se hizo a un lado dándole permiso.

ㅡEstá en el segundo piso, ve con cuidado.

Y sin más le agradeció en voz baja y continuó su marcha en busca de SeokJin. Subió las escaleras con cautela y caminó hasta la puerta de la habitación de su menor y finalmente tocó la puerta.

Las risas del lugar se escuchaban en todos los rincones
de aquella casa. SeokJin ㅡquien tenía 7 años, estaba
sobre TaeHyungㅡ, 8 años, mientras le hacía cosquillas. TaeHyung gustaba de ver bastante como su Hyung reía y reía, o como pequeñas lágrimas caían de sus mejillas producto de la risa incontrolable que lo atacaba. Cuando se quejaba de que le dolía la pancita y sus mejillas o cuando le decía que parara, que le daría un zape si no paraba.

ㅡ¡Jinnie!

ㅡ¿Qué? ㅡsonrió divertido mientras sus dedos ágiles
seguían haciendo presión repetidas veces sobre las costillas del mayor.

Este no paraba de reír, sus ojos estaban más achicados
que antes y estaba que estallaba. No respiraba bien, sus
mejillas estaban sonrosadas y calentitas.

ㅡ¡Ya, ay!

SeokJin sonrió con travesura y dejó finalmente de hacerle cosquillas. Cuando TaeHyung estuvo a punto de darle un zape mientras soltaba pequeños e inocentes jadeos, Kim
fue más rápido y besó con inocencia y ternura la mejilla sonrojada de TaeHyung.

ㅡNo te perdonaré ㅡdijo el mayor mientras se cruzaba
de brazos, manteniéndose recostado boca arriba sobre el
suelo.

ㅡ¿Y si te doy otro besito, si me perdonará? ㅡinquirió
SeokJin mientras llevaba uno de sus dedos hasta sus rosados y esponjosos labios.

TaeHyung lo pensó un poco y finalmente cedió a aquella
propuesta, asintiendo con su cabeza tímidamente.

SeokJin se acercó a su mejilla y depósito otro besito en
esta, con dulzura y delicadeza.

ㅡTaeHyungie Hyung ㅡmurmuró SeokJin cuando abrió la puerta de su habitación y se encontró con su mayor.

TaeHyung estaba bastante nervioso y sus piernas temblaban nuevamente. Sus ojos tenían un brillo especial, un brillo que SeokJin no comprendía, solo le gustaba ver a su Hyung con aquel brillo en sus ojos.

Temblaba peligrosamente, como si en algún punto no podría más y caería al suelo; estaba asustado.

ㅡOlvida todo ㅡTaeHyung fue más rápido. Olvida lo que dije, lo que te confesé ㅡse aclaró, y sus ojos comenzaron a llenarse nuevamente de lágrimasㅡ. Jinnie, no quiero perder tu amistad, en serio no quiero.

Los labios de Kim temblaron, y solo se limitó a asentir con su cabeza bastante dolido.

Le gustaba TaeHyung

Lo supo en el momento en el cual se sintió mal por ser la razón por la cual su Hyung lloraba. Lo supo en el momento en el cual su Hyung salió rápidamente corriendo a la salida.

Pero no supo que hacer cuando vió una especie de carta
tirada en el pasillo, la cual estaba toda arrugada.