Zorro
Ya que este lugar podría decirse que era solo para "presas" y no "depredadores" porque verme a mí les causo.. ¿Impresión?.. ¿Miedo?.. no lose pero algo tenía claro nadie me quería Cerca, aunque eso no me deprimió, no vine a hacer amigos, solo me interesa cuidar se Sofi, así sea de lejos..
Nos presentamos, y nos dieron nuestros asientos correspondientes, Sofi Estaba con una niña un poco más grande que ella aunque pareció agradarle, yo solo actuaba con indiferencia. No había nada que llamará mi atención
Y tampoco es que me interesará hacer amigos, me preocupaba mas mi pequeña que cualquier otra cosa
Con el pasar del tiempo llegué a tomarle cariño a aquella otra chiquilla con quién Sofi pasa la mayoría de su tiempo.Lo más loco que me pasó era que ahora no sabía a dónde pertenecía, aunque me daba igual saberlo o no.
Paso el día relativamente normal, excepto por el hecho de que una chiquilla me observaba a lo lejos, miedo, curiosidad tal vez, no supe describirlo a lo cual , casi le digo que no pero sus ojitos café se miraban llenos de esperanza, en busca de una respuesta afirmativa.
Creo que son mi debilidad, no pude ser frío con ella, sus bellos ojitos junto con su angelical rostro me pedían una respuesta, la cual no fui capaz de negarle así que cerré mis ojos e incline un poco mi cabeza hacia a delante en señal de que podía hacerse.
Chiquilla : gracias por dejar que me acercara, me pareces una persona muy curiosa, quiero saber si puedo pasar el descanso contigo, mi mamá hizo pasta, puedo compartirla contigo si gustas.
Zorro : - enserio, no te intimido ni un poco, si que eres rara pequeña, supongo que debes estar loca, lo suficiente como para acercarte a mi. Bien puedes quedarte aquí si gustas.
Y si empezamos una extraña amistad, me convertí en su sombra, su hermano y protector, pasábamos las tardes juntos en los descansos, hasta se hizo amiga de mi hermanita, ahora que lo recuerdo era un pequeña casi como yo pero sus orejitas eran de conejo, eran de un gris muy hermoso,...
Hacíamos todo juntos, lo único que no le gustaba a Sofi, era cuando volvíamos a casa, aunque lograba tranquilizarla diciéndole que mientras yo estuviera con vida, a ella nunca le tocarían ni un solo pelo... Me habré equivocado?, Soy tan débil como para no defenderle?, Seré capaz de brindarle luz a su vida, esas y muchos interrogantes más pasaban por mi mente
Esos pensamientos poco a poco me consumían, y apagaban la luz que había en mi vida.
Hasta que me di cuenta que lamentarme de mi situación no hacía nada productivo, así que empecé una rutina nocturna, tanto para mejorar mi físico como mis habilidades en combate, y mis habilidades como espía, eso me daba una esperanza de protegerle de ese hogro que teníamos como "papá".
Así que mi horario de sueño era limitado. ya que en las mañanas me encargaba de ayudarle a mi mamá, alistaba a Sofi, y nos dirigimos a la escuela, en las tardes la ayudaba con su tarea, y cuando mamá no estaba los quehaceres del hogar los hacía yo, Por eso en la escuela aprovechaba los descansos para dormir y estar en paz por algunos segundos, claro eso hasta que llegaba Sofi con su nueva amiga a jugarme algunas bromas, éramos un trio casi perfecto,nadie se metía con ellas, es más las respetaban al igual que a mí, llegué a ese puesto, gracias a que un día rete al que se creía el "líder" de todo el instituto.
Su más grande pecado, fue haber insultado a Sofi, solo por un accidente.
La vi cuando venía a mis brazos con una pequeña caja de jugó en sus manos, acto que la llevo a tropezar con aquel sujeto, sin querer ensució la camisa de esa persona con el líquido morado que salía del pequeño empaque.
Sofi : - l-lo siento mucho no fue mi intención.