Primera Vez

2:║ Primera preocupación ║

-¡Bobo!- gritó Zhan al ver como Yibo comenzaba a subirse a aquel gran árbol- ¡no es necesario salvar a ese pájaro! ¡Bobo!- insistió un tanto ya muy asustado.

-Tranquilo Xiao- calmó el castaño sin dejar de escalar.

-¿Quieres bajar ya de ése árbol?- Pidió mordiendo su labio inferior- Bo, en cualquier momento tus bracitos se van a romper- chilló, esta vez llevo su mano derecha por sobre sus ojos, pues la luz del sol le calaba.

-Voy a estar bien, además, ese pájaro en serio necesita ayuda.

-¡Un pájaro no podrá agarrarte si es que te caes!- gritó con insistencia.

-Estás tu abajo- recordó.

-Haikuan se va a enojar- advirtió.

-Sabes que es lo que pienso de Haikuan- soltó,  Zhan rodo los ojos.

Cuando Wang tomó al pequeño pájaro en manos, se lo tendió con cuidado a Zhan, este lo tomo y ya con el pájaro lastimado en sus brazos observó como Yibo comenzaba a bajar de a poco.

-¡Bobo!- gritó cuando escucho el grito de Yibo y como la rama en la cuan se apoyaba se rompía, dejando caer al castaño- ¡ZhouCheng, Yubin, Haikuan!- llamó de manera preocupante al ver como Yibo estaba tendido en el suelo.

Los llamados llegaron corriendo, Haikuan atendió a su hermano menor y entre los tres lo adentraron a la casa, Yubin y Haikuan llevándolo a su habitación, ZhouCheng y Zhan se quedaron en la sala, Zhan con el pájaro en sus manos y un sabor en su boca, quería ver a Wang Yibo.

-¿Yibo está bien?- preguntó ZhouCheng una vez que Haikuan y Yubin bajaron, después de cerca de una hora.

-Él está bien- asintió Haikuan- es solo un pequeño moretón en su espalda baja.

-¿Puedo pasar a verlo?- pregunto Zhan, el hermano mayor de su amigo asintió y sin más subió las escaleras rápidamente.

Cuando llegó a la habitación y entró a esta, se encontró con Yibo acostado en la cama y los ojos cerrados, cuando los abrió se miraron fijamente sin decir nada.

-¿Qué?- preguntó Yibo ante el silencio y la mirada seria del pelinegro frente a él.

Zhan se acercó con cuidado y dio un golpe en el hombro de Yibo.

-¿Pero qué...? ¿Que te pasa?- lo miró entre confuso y molesto.

-¡Te dije que no subieras a ese árbol! ¡Casi muero de un susto al verte tirado Bo!- puchereo, su rabieta aumentó más al escuchar la risa de Yibo en la cama- ¡¿Y ahora por qué te ríes?!- pregunto molesto.

-Primera vez teniendo un sentimiento de preocupación, lista- mencionó con una sonrisa.

-Contigo no se puede Bobo- soltó un bufido el pelinegro y se encaminó a la puerta, pero la mano de Yibo sobre la suya lo hizo detenerse y volver con él.

-Solo di que me amas y ya- y sin más lo acercó para unir sus labios.