5:║ Primera masturbación ║

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Zhan, a sus diecinueve años nunca tuvo la necesidad de tocarse.

Nunca vio aquello necesario para poder vivir, evidentemente él sabía que era eso de masturbarse, pero nunca lo había hecho.

Pero siempre hay una primera vez y tal como estaba en sus propósitos hacer todos y cada uno de esas "primeras veces" con Wang Yibo ¿por qué no hacer ese?

Según ZhouCheng, quién también le estaba ayudando a enumerar las cosas de una relación que conllevaban a una primera vez, el auto tocarse pensando en tu pareja era algo común.

Espero hasta noche y cuando ya estaba en la cama en su departamento acostado viendo la televisión, más allá de prestar atención a las noticias que estaban dando aquella noche, de cierto modo sus dedos en su regazo se volvieron la cosa más interesante mientras se debatía en si hacerlo o no.

¿Qué tan malo podía ser? Se preguntó.

-¿Le parecerá correcto a Bo?- se preguntó en voz alta.

Fuera como fuera, era una primera vez que sabía que tenía que conllevar y dar como hecha.

Apagando la televisión y dejando el control remoto en la mesa de al lado, se acostó por completo en la cama, con las luces apagadas, en medio de la oscuridad, bajó su mano a su short de pijama y comenzó a tantear lentamente, mordió su labio inferior al sentir un cosquilleo en su parte baja y como su miembro vibraba un poco ante el contacto.

De pronto, su short y su ropa estorbaban, por lo que no lo dudo y se los bajo, decidiendo a la vez dormir sin ellos, como uno que otros días hacía, se puso boca abajo y soltó un quejido sobre la almohada al sentir su miembro hacer presión en el colchón.

-Bo...- jadeó.

Aquello lo hizo soltar un gemido, el simple hecho de imaginarse a Yibo con él lo hacía querer comenzar a moverse, y lo hizo, comenzó a mover sus caderas de arriba a abajo.

Se sujetó de las sábanas a un costado de su cabeza y se impulsó de ellas para moverse con mayor facilidad.

-Bobo- gimió sin dejar de moverse.

Imagino que su mano, la cual iba a su miembro, era la de Wang Yibo y lo obligaba a alzar la cadera a su merced.

Imagino que era él quien movía su mano de arriba a abajo en su miembro y lo hacía sentir bien.

-Dios...- jadeaba ante la falta de aire el pelinegro, sin dejas los movimientos de lado.

Se sentía bien.

Imagino que Yibo esparcía besos por toda su espalda.

-¡Bobo!- gritó con desesperación.

De pronto un calor y un cosquilleo se hicieron presentes incitándolo a seguir con sus movimientos, diciendo en voz alta el nombre de Yibo, autonombro su primera corrida a nombre de Wang Yibo.

Primera masturbación, lista.

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