M O T O N Í A

0.6 Caída de la Mata

25 de marzo del 2020

Evangeline Black

Negar lo innegable, básicamente fue mi pensamiento al darme cuenta que mi nivel de inocencia era un tanto peculiar.

Muchos se preguntarán, ¿Qué significa caída de la mata?, puede ser chistoso, pero en estos momentos estas simples palabras definían mi situación.

Caída de la mata: es aquella persona lo suficientemente ingenua/o o inocente, cuando no entiende el contexto en que le hablan, ejemplo, cuando cuentan un chiste y tú lo entiendas 5 minutos después de todos; eso señores y señoritas es ser alguien caído de la mata.

Y ¿ Por qué digo que soy caída de la mata?, les daré un pequeño recuento...

8: 00 am / primera clase de introducción a los negocios

Lo único que le puedo agradecer a la pandemia, en estos instantes, es no tener que ver las caras de mis compañeros y profesor; Gracias al de arriba mi universidad saco una resolución donde,por razones personales, no se tenía que prender la cámara, sólo en casos, de que haya un parcial a la vuelta.

Admito, no soy una persona madrugadora, y para mi, tener clases desde las siete de la mañana es como si hubiera madrugado a las 3 de la madrugada, que conste, no estoy exagerando.

Volviendo a lo que vinimos; ya era la segunda semana de clases y por obvias razones, las presentaciones no son lo de menos; ¿Saben que es levantarse a las 7 am y estar sentada frente a un ordenador hasta las 11 am, en pijama escuchando las prestaciones de todos los alumnos?

Pues si, nada bonito, y ni siquiera dedique un segundo en peinarme, mi tiempo vale y peinarme no estaba entre mis opciones.

En esos instantes, cuando terminamos de presentarnos; el profesor se le ocurrió la gran idea de empezar con el tema 1, y no se como ocurrió pero terminamos hablando de la marca HP, para los que no la conocen; marca de impresoras y portátiles, entre otras cosas que vende la compañía.

Claramente, cómo la sabionda que soy se me ocurre hablar sobre él tema y fue en ese preciso instante, cuando el profe de alguna forma dice HP en un contexto que por obvia razones no entendí.

— Muchachos, a veces en el camino, encontrarán personas HPs que, de alguna forma, se entrometerán en sus decisiones, así como, juzguen su idea de negocios... por ello, es necesario que tengan el conocimiento pertinente; el cómo desarrollar su idea de negocio y cómo gestionar eficaz y eficiente su organización. — confusa, prendo mi micrófono y de la forma más natural pregunto.

— Profesor, una pregunta. Cuando dice Hp, ¿Se refiere a la marca?. — claramente, es una pregunta tonta, pero no pierdo nada al hacerlo.

— Black, al referirnos a Hp, y alumnos discúlpenme la grosería, estamos hablando de Hijo de p*ta. — si antes me sentía confundida, ahora creo que mi nivel de vergüenza había llegado a su límite. Si pudiera convertirme en fruta creo que el tomate es el perfecto candidato.

Lo que más pena me dio, fue la risita que le siguió. ¿Tan ingenua soy para no haber comprendido?;la repuesta era fácil, mi nivel de malicia no era lo suficiente para comprender ese tipo de términos, agregándole el hecho de ser escuchada por más de 30 personas que ni siquiera conozco... pues si, creo que esto entra en el top 3 de mis mejores caídas de mata en mis cortos años de vida.

  Y la cereza del pastel, pues se me ocurrió la brillante idea de bromear con HP, y además de avergonzada, creí volver a meter la pata por segunda vez en este "gran día".

— ¿Usted me está llamando Hijo de p*uta?.— definitivamente Dios me dio el Don de cagarla cada vez que abro la boca.

— No... yo quise deci... es que bue... no me malentien... ¿Lo siento?. —  además de preguntarle si me disculpaba, estaba los suficientemente nerviosa como para decir siquiera una palabra coherente.

— Tranquila, se que no fue con intención de ofenderme, a lo mejor muchos consideran que soy un Hp, sólo tú te atreviste a decírmelo. — supe en ese instante que estaba bromeando para que me tranquilizara, pero necesitaba un hueco para poder desaparecer después de semejante estupidez que había cometido.

  Después de ese acontecimiento, decidí no volver prender mi micrófono, seguro alguno de mis compañeros pensarán que eso me pasó por sapa, y la verdad, no le veo fallas a su lógica.

   Luego de terminada la clase con otro chiste fatal del profesor, me propongo a realizar actividades de otros curso para aligerar la carga de tareas que en dos semanas de clases se han acumulado.

   Dos semanas, y ya tengo 1 proyecto, 2 quices, 1 ensayo y 3 exposiciones; definitivamente en estos instantes no soy la favorita del de arriba.

   Volviendo a la realidad, recibo un mensaje de mi madre; desde que decidí irme a estudiar al exterior  ha sido una experiencia llena de altos y bajos, se que está orgullosa de mi por cumplir mis sueños, más su corazón a veces demuestra estar roto por no tenernos.

    Le cuento sobre lo ocurrido en clases, y como buena madre empieza su discurso de: " No debes ofender a un profesor, porque después la agarra contigo ". Hay algo que mi mamá no reconoce, ella es igual a mi abuela, escuchan lo que les conviene más no la historia completa.  De igual forma así la amo y la respeto.

Después de explicarle por 5ta vez que mi intención no era insultarlo y ella todavía regañando decidí usar mis palabras de persuasión.

Conversación por mensajes

— Cambiando de tema, ¿cómo estuvo tu día? .— ella sabía que cuando escribía eso, era el momento perfecto para terminar la discusión.

— Nada fuera de lo normal, atendiendo a pacientes y luego dándole de comer a tu abuela. Pero tú no te escapas, ¿cómo son tus compañeros/as?, alguno atractivo. — mi madre es peculiar; siempre, quiere saber cualquier rasgo de las personas que me rodean; al principio lo consideré algo raro, pero me di cuenta que es parte de su sexto sentido. Como dicen.... Ojo de loca no se equivoca.

— Mamá, apenas es mi segunda semana, ni siquiera pongo atención a esos detalles, primero que todo están mis estudios. — bufé viendo mi teléfono, en definitiva, ella es un caso.

— Recuerda que tú abuela siempre dijo que puedes tener muchos amigos. — si creen que mi madre no tiene filtro en su habla, mi abuela no lo tiene tampoco, sólo lo camufla, y muy bien lo hace la anciana.

— Seguiré estudiando, mándale besos y abrazos. Te amo.— así fue como finalice la conversión con mi madre; la extrañaba al igual que a mi abuela, pero se que mi esfuerzo tendrá frutos, más no se en que momento eso ocurriera.

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Mabi 🤎