citas temerosas

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Yo solía tener una cita con mi cigarro a esos ratos de la tarde.

Mi cita había llegado, y mi momento se había hecho presente, mis memorias recordaban aquel momento que viví una tarde de noviembre de aquel año.

Sin mas que decir fui a su casa, vieja y abandonada tal cual el desastre la había dejado, mis memorias son mas concretas ahora, aun me acuerdo bien fue un 6 de noviembre del año 1997, tenia una comida con mi hermana a eso de las 3:30.

Mi aliento era secante pero notorio, mi presencia agradable, y mi aspecto poco convencional, sin mas mi hermana (victoria) me dejo pasar a su casa.

Todo se veía muy bien organizado y meticulosamente escogido por ella.
Mi deseo fue pasar la tarde junto a ella ya que hace muchos años atrás no la veía, su cena fue esplendida, digna de 5 estrellas.

Al terminar la comida victoria y yo platicamos de los eventos de nuestras prosperas vidas y ella había contado que hace 1 año su esposo David - el cual habían pasado demasiado tiempo juntos (alrededor de unos 15 años) - murió trágicamente de un derrame cerebral.

Victoria se quedo analizando la situación y le entró una nostalgia muy fuerte, trate de calmarla pero mi intento fue en vano, su frustración era del tamaño del universo.

Sin retomar el tema, victoria subió a su alcoba sin decirme nada, y de hay fue cuando el silencio se apodero de la casa - ahora era yo el frustrado- cuando me llego la conciencia note que victoria ya no estaba, y me fui a buscarla.

-Mi tragedia parte desde aca- con mucha cautela grite el nombre victoria pero no hubo respuesta alguna, el valor y el sentimiento se apoderaron de mi y decidí subir a la alcoba, cuando mis pasos se escucharon por las escaleras rígidas y algo viejas, se escucho un estruendo muy grande -me preocupe- ahora el miedo me invadía de todas partes.

Subí lo mas rápido a la alcoba gritando victoria, y al abrir la puerta la frustración y el remordimiento se habían apoderado de mi, ver la imagen de mi hermana derramando sangre de la cabeza y junto a una pistola, mis peores temores se habían hecho realidad.

Al analizar el cuerpo de mi hermana -derramando gigantescas y duraderas lágrimas de mis ojos- note que tenía un collar en la mano, era el collar que David le había regalado en sus 15 años de casados, el silencio llego tanto a la casa como a mi mente.

Toda mi vida creí que la muerte era una salida fácil, una ventana hacia un mundo remoto, pero es ahora donde me doy cuenta de que si a la hora de morir fue cuando pudiste vivir mas, tu muerte se podría convertir en tu paraíso, o en tu infierno.

-Ahora mi cita era con el silencio-

(Memorias de Robert gonzales)
El 17 de abril del 2005 Robert fue hayado muerto en una casa abandonada, esa casa era la de su hermana.

SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora