El Proyecto Adam - Adam y Tú

Cap. 2

Al llegar a mi casa le pregunté a mi madre si podía quedar con Adam para hacer el trabajo y me dijo que que sí. Después de comer le mandé un mensaje.

Adam

Yo: Hola Adam, soy T/n. A qué hora vengo a tu casa?

Adam: Hola, puedes venir cuando quieras

Yo: A las 5:00 por ejemplo?

Adam: Perfecto :)

Adam: La dirección es: (información clasificada)

Yo: Pero si vivimos muy cerca!

Adam: Enserio?

Yo: Sí! Vivo a dos calles!

Adam: Pues mejor

Yo: Sí, nos vemos en una hora, adiós Adam

Adam: Adiós T/n

Después de hablar con Adam me puse una serie hasta que dió la hora de ir hacia su casa

Yo: ¡Mama, ya me voy con Adam!

Mama: Muy bien, ¿necesitas que te lleve?

Yo: No hace falta, vive súper cerca.

Mama: Vale, pásalo bien, adiós.

Yo: ¡Adiós!

Cerré la puerta y me dirigí a su casa. Cuando estuve delante, llamé a la puerta. Me abrió Adam.

Yo: ¡Hola!

Adam: Hola T/n, pasa.

Yo entré a su casa y verdaderamente era muy bonita.

Adam: Tengo los materiales en mi habitación. Quédate aquí mientras voy a buscarlos, no tardaré.

Yo: Okey.

Me senté en una de las sillas a esperar a Adam y su madre me vió y se sentó a mi lado.

Ellie: Hola, ¿T/n verdad?

Yo: Sí.

Le respondí con una sonrisa.

Ellie: ¿Y de qué es el proyecto?

Yo: Del sistema solar. MUY típico.

Ellie: Ya.

Dijo soltando una risa.

Yo: Los profes tienen mucha imaginación.

Ellie: Ya lo veo. Oye, ¿puedes darme el teléfono de tu madre? Para mantenernos en contacto, ya sabes.

Yo: Claro, cosas de madres.

Ellie me miró con una sonrisa.

Ellie: Vaya, eres igual a Adam.

Yo: Pero si no soy rubia.

Ellie: Me refiero al carácter.

Yo: Oh.. Pues muchas gracias Sra. Reed.

Le dí el teléfono de mi madre y se llamaron. Creo que se llevaron muy bien, porque estuvieron hablando por horas mientras hacíamos el trabajo. Lo acabamos que ya era de noche y las madres seguían hablando.

Ellie: Oye, ¿te parece bien que se quede T/n a dormir? Tengo un cuarto de sobras y ya es de noche.

Mama: ¡Claro! Me alegra que socialize.

Yo rodé los ojos.

Mama: ¡No ruedes los ojos!

Yo: ¿Pero cómo lo sabes?

Mama: Te conozco, jovencita.

Yo: Claro...

Ellie: Bueno Núria, te dejo... Voy a cenar con alguien y tengo que prepararme.

Mama: Está bien, ¡adiós!

Todos: ¡Adiós!

Ellie se fué a su cuarto.

Adam: ¿Te gustan los videojuegos?

Yo: Claro, aunque todos se me dan fatal.

Adam: No importa, yo tampoco sabía al principio. ¿Jugamos?

Narra Adam:

T/n nunca me ha caído mal, es de esas personas que aunque no conoces te caen bien. Alguna vez habíamos hablado, pero nunca llegamos a ser amigos. Ahora espero que lo seamos, porque la estoy conociendo mejor y me cae muy bien. Estamos jugando a videojuegos, ella dice que le gustan aunque no juega tan seguido, no se le dan tan mal.

Yo: ¿Cómo lo has echo?

T/n: ¿Hacer el qué?

Yo: ¡¿Ganar?!

T/n: ¿La verdad? No tengo ni idea, pero.... ¿Quieres saber mi secreto?

Yo me quedé mirándola para que respondiera, no sé que esperarme de ella, es algo rara aveces. Supongo que por eso nos llevamos tan bien.

T/n: Mi secreto es apretar todos los botones, al azar, y si hago un combo pues bien, no sé como lo he hecho y nunca lo sabré.

Los dos reímos y mi madre bajó con un vestido verde y muy arreglada. Nos dió pizza para cenar.

Yo: ¿A dónde vas?

Mama: Ah, pues a cenar con un amigo.

Yo: ¿Con qué amigo?

Dije chismoso.

Mama: Se llama Derek, trabajamos juntos.

T/n: ¿Tienes una cita?

Mama: No es una cita, no creo que lo sea.

Yo: Tu vestido sí lo cree.

Mama: Oh... Es una cita, tengo una cita, ¿Por qué tengo una cita?

Yo: ¿Podemos dejar de decir cita? Gracias.

Mama: Adam te pido perdón, tendríamos que haber hablado de esto, no sé como gestionarlo, hablemos de ello ahora mismo.

Yo: No hace falta mamá, estoy bien.

Me levanté para coger un refresco para T/n y para mí y le sonó el teléfono a mi madre.

Yo: Hora de irte.

Dije señalando su teléfono y ella se levantó cogiendo sus cosas y cuando estaba en la puerta me hacerqué a ella.

Yo: Mamá, espera.

Mama: ¿Qué?

Yo: Date la vuelta.

Le cerré bien el vestido.

Yo: Toma buenas decisiones.

Mama: Dijo el niño al que han expulsado.

Ví que T/n se mordió el labio para no reír y sonreí.

Mama: Te quiero, cielo.

Yo: Y yo.

Me dió dos besos en la cabeza y volvió a hablar.

Mama: Oye, mientras esté fuera cerrad la puerta trasera, ni hornos, ni abrir la puerta, ni videojuegos. Te dejo encargada
T/n, estás al mando.

Dijo guiñándole un ojo y ella sonrió.

T/n: ¡Estoy al mando!

Dijo con las manos en las caderas, fingiendo superioridad.

Yo: ¿¡Qué?! ¿Cómo que ella está al mando? ¡Yo soy el que debería estar al mando, vivo aquí!

Mama: Pero T/n es más responsable.

T/n: ¡Soy más responsable!

Dijo con la misma pose de antes.

Y mi madre y yo reímos.

Mama: Venga, hasta luego. No os vayáis a dormir tarde.

Ella cerró la puerta y yo me acerqué a T/n.

Yo: Que conste que yo estoy al mando.

Ella soltó una risita.

T/n: Está bien, capitán Adam.