Your Voice

Playa: Parte 2

Esto a llegado a un límite, tanto que ya he empezado a hiperventilar, cuento hasta tres y antes de que de cuenta he bajado los pies, la cosa que me toco anteriormente no esta y sonrió.

Pudo haber sido un alga, pero al dar un paso algo me picha el pie y chillo horrorizada, y empieza arder.

¡JODIDAMENTE HERMOSO!

Me molesto incluso conmigo misma, nado hacia la orilla sin tocar de ninguna manera la arena del fondo. Algo despavorida llego y veo que me he hecho una cortadita del tamaño de mi pulgar.

Esta decidido, regreso a casa esta misma tarde. Llego al lado de Sasha y la fulmino con la mirada.

- Ahora... ¿Qué ha pasado Anna? - pregunta e inmediatamente señalo mi pie - ¿Qué quieres que haga con eso?

- Quiero irme a casa ahora mismo o de lo contrario te dejo sola en esta playa de porquería mientras haces auto stop - reclamo de la manera más autoritaria que puedo, de la manera que me enseño Jack.

- No me digas... - dijo con un tono irónico en su voz - ¿No será esta otra de tus excusas? - pregunta.

- No, claro que no - enfatizo negando con mi cabeza - Estoy harta de estar acá, simplemente me quiero largar ¿Vienes o no? - pregunte tomando mi bolso y mi bronceador que esta justo al lado del protector solar de Sasha .

- ¿Tan jodida te dejo Jackson? - pregunta y ya se como viene esta conversación.

- ¿No te han dicho que contestar con otra pregunta es de mala educación? - pregunto ignorando que ha mencionado a Jackson.

- ¿Por qué lo harían? Tu también lo haces - afirma frunciendo el entrecejo.

- Si bueno, no viene al caso - digo tomando mi vestido de playa y colocandomelo - ¿Vienes o no? - pregunto por última vez y ella suelta un bufido.

- Maldito sea el día que coniciste a ese desgraciado - refunfuña maldiciendolo.

- ¿¡Qué tiene que ver Jackson en todo esto!? - pregunto realmente molesta con mi amiga - Me jodio a mi, no a tí - digo y empiezo andar .

- ¡Claro que también me jodio! - dice tomando sus cosa y corriendo para seguir mi paso decidido - Después de divorciaste de él solo has sido una amargada, aún dentro del matrimonio eras una total vieja, a tus veinticuatro años de edad deberías vivir al tope tu vida, aún eres joven no gastes tu vida por otra persona que ya hizo la suya - dijo de la manera más grotesca y sin tabu que existe, aunque sinceramente la última linea fue la que me llego al corazón.

- ¡Por supuesto que hizo su vida! - exclamo histérica - Me destrozó y al instante que se libró de mi, rehizó su vida tal cual yo la deseaba - alzó la voz pero aun no se acerca a un grito.

Ninguna dice nada por un rato solo nos vemos fijamente por un buen rato, suspiro y le tiendo las llaves del auto.