Camino por la calle a horas de la noche en las que nadie piensa en salir por miedo, en la que todos cierran sus ventanas por precausion, en la que la gente teme a que alguien les robe. Mientras que yo camino sin miedo, no alegre, porque cabe decir que yo veo la vida gris. Ojo, no literalmente, pero si no veo la gracia de vivir, no soy suicida ni esas cosas, al menos no por ahora. Veo gente alegre sacando a pasear a sus perros mientras yo saco a pasear mi sonrisa falsa como barbie saludando a las personas que pasan, sinceramente no creo que a nadie le importe verme así de deprimida. Con esto cierro la primera parte de mi historia.