Cansancio Paranormal

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Varios días después, Ayano estaba en el club de ocultismo a petición de Oko Ruto, el ritual a hacer esta vez era para invocar a la fantasma del 3er piso, Oka se había puesto en el centro del círculo, pues ella sería quién canalizaria al alma de aquella chica, el vidrio se empañó y las velas se apagaron, de repente, Oka abrió los ojos, más éstos ya no eran oscuros, sino de un amarillo dorado, sorprendiendo a más de uno

-Eres tu la chica que se aparece en el baño del tercer piso?- preguntó Oko

-Si, soy yo- dijo la chica volteando a ver al de melena oscura

-¿Como moriste?- preguntó Shin

-Fui asesinada por....- comenzó a decir cuando sus ojos se quedaron fijos en Ayano -tu... Tu existencia es la razón por la que estoy muerta- añadió la chica

Ayano sabía que ella era la primer víctima de Ryoba pero no se pondría en evidencia tan fácil ni dejaría que ese fantasma la balconeara -no soy culpable de las acciones de mis ancestros- dijo con cautela

-tu sangre siempre va estar manchada con la sangre de otros, y eso incluye la mía, muerta y desaparecida hace 30 años por tu ...- dijo la chica cuando Oko la interrumpió

-¿Y como podemos expiar tu resentimiento?- dijo Oko tratando de salvar la sesión

-muy facil- dijo la chica saliendo del círculo solo para acercarse al cráneo con la daga maldita -Matando a Aishi- añadió para asercarse a Ayano

Ayano se puso en guardia, sabía cómo evitar un ataque con cuchillo, la chica se le fue encima, Ayano la esquivó y le aplicó la llave del sueño

-¡Oka! ¡Oka reacciona!- dijo Shin viendo a Oka inerte

Ayano solo respiro un poco solo para desvanecerse también

-¡Yan-Chan!- dijo Oko sosteniéndola -Shin, debemos llevarlas a la enfermería- añadió llevándose a Ayano en brazos

Shin obedeció y se llevó a Oka en brazos, estaba tan preocupado que la llevó con mucho cuidado -vamos Oka, estarás bien, lo prometo- dijo besando su frente mientras la llevaba

Al llegar a la enfermería Mujo Kina se sorprendió al ver que traían a ambas al mismo tiempo -¡Por dios! ¿Que sucedió?- dijo al verlos

-una sesión que salió mal, Oka recibió la llave del sueño y Ayano está más que agotada- dijo Shin

-o...ok ok, me haré cargo, yo les avisaré cuando hayan despertado- dijo Mujo tratando de enfriar su cabeza e indicándoles donde colocarlas a ambas

Oka casi no respiraba, así que a ella le conectaron un nebulizador, mientras que, con Ayano solo ocuparon un oxímetro para medir su frecuencia cardíaca

Después de 2 horas, Oka despertó perfectamente -¿Donde... Estoy?- dijo viendo a su alrededor

-tranquila Oka, ya estás bien- dijo Mujo cuando ella vio a Ayano

-¿Como está?- dijo Oka preocupada

-agotada- dijo Mujo -al parecer uso mucha fuerza al aplicarte la llave del sueño- añadió

-puede ser- dijo Oka -bien, debo ir a clase, volveré a la hora de limpieza para ver cómo está- añadió tratando de levantarse cuando Shin entró

-¡Oka que bueno que estás bien!- dijo Shin Abrazándola

-si... Pero Ayano me preocupa- dijo Oka -esa fantasma la quería muerta- añadió

-ella te salvó, te aplicó la llave del sueño a tiempo para que pudieras liberarte fácilmente- dijo Shin -pero ven, te llevo de vuelta- dijo Shin ayudándola

Tras irse el pelirrosa observó a Ayano sorprendido y sonrojado -eres una heroína de un modo inusual- pensó viéndola de un modo tierno mientras acariciaba su rostro

Budo había oído lo que pasó y no dudó en ir a la enfermería y vio justo cuando Ayano era acariciada por Mujo, este no pudo evitar apretar los puños mientras unas viejas voces empezaron a susurrar que el joven ahí debía morir , sin embargo, el pudo reprimir ese instinto asesino sin problema al entrar

-¿Como está?- dijo Entrando

-e...ella está agotada, ya lleva algo de tiempo asi- dijo Mujo disimulando sus nervios

Budo se acercó más a Ayano y acarició su rostro solo para besar su frente -vamos Yan-Chan, eres más fuerte de lo que crees- dijo tomando su mano -ademas si te rindes otra te robará a tu amado princeso- susurró a su oído, solo para alejarse y ser atrapado por una mano de ella, sorprendiendo al enfermero

-descuide... Es algo tosca para despertar- dijo Budo divertido

-¡Que bueno que despertaste! Tu amiga Oka dijo que vendría a la hora de limpieza para ver cómo estás- dijo Mujo al verla

-estoy bien- dijo Ayano intentando levantarse, a lo que Budo la ayudó

-¿Segura que estás bien? Puedo quedarme a cuidarte si quieres- dijo Budo

-eso no sería posible joven Masuta, el cuidar de todos es mi trabajo- dijo Mujo -pero si le traes un suero a Ayano le daría la energía suficiente para terminar el día y que la llevaras a casa- añadió

-no tengo problema con eso- dijo Budo -regreso en un momento- añadió para irse corriendo

-no es necesario, yo también estoy en el club de artes marciales, un suero no me hará gran cosa- dijo Ayano

-te dará la suficiente energía para que termines el día, el joven Ruto y el joven Higaku las trajeron a ti y a Oka en brazos- dijo Mujo  preocupado

-sigo creyendo que no es necesario- dijo Ayano poniéndose de pie e intentando caminar cuando tropezó jalando al  pelirrosa con ella cayendo debajo de el, ambos se vieron a los ojos y Mujo se sonrojó hasta las orejas

-sigo creyendo que no es necesario- dijo Ayano poniéndose de pie e intentando caminar cuando tropezó jalando al  pelirrosa con ella cayendo debajo de el, ambos se vieron a los ojos y Mujo se sonrojó hasta las orejas

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se...Señorita Aishi- dijo Mujo sonrojado

-esto... Es algo incómodo- dijo Ayano ligeramente sonrojada

Budo iba llegando cuando los vio, se escondió mientras este reprimía sus oscuros instintos

Mujo reaccionó rápido y ayudó a Ayano a levantarse mientras sin saber eran vistos por Budo que estaba apretando la botella de suero sin poder romperla, solo para entrar unos segundos después como si nada

-¡He vuelto!- dijo Budo con la botella de suero

-¡Valla! Casi no tardaste- dijo Ayano

-te traje el suero- dijo Budo sonriendo -me preocupas, y quiero que estés bien- añadió

-bien, supongo que ahora puedo irme, ya le avisaré a Oka- dijo Ayano

-de acuerdo, pero si aún te sientes mal ven a verme ok?- dijo Mujo tomándole las manos

-ok- dijo Ayano desviando la mirada

-bien, volvamos- dijo Budo llevandose a Ayano, sin darse cuenta que alguien más los había visto

Libre y atadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora