Lena tenía solo 25 años cuando descubrió que si quería tener un hijo propio, tenía que hacerlo lo antes posible o perdería su oportunidad para siempre.
Siempre pensó que hablaría sobre cómo tener hijos con su futura esposa cuando llegara el momento...
Una vez que Leni se quedó dormida, Lena volvió a bajar las escaleras y se acomodó en el sofá con una taza caliente de té recién hecho. Era la primera vez en todo el día que tenía un momento para ella misma y, sin nada que la distrajera, descubrió que su mente vagaba de regreso a los eventos de más temprano en el día cuando Sam había entrado y sintió que su corazón se aceleraba ansiosamente mientras pensaba en eso. Ella se había dejado llevar demasiado de distancia y Leni casi había visto a Kara y a ella misma.
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Dios!, cómo le habrá explicado eso a su hija ¿Se permite pasar el rato con la maestra de preescolar de su hija? Seguramente, ¿Habrá algunas reglas o algo en contra de eso? No estaba segura, pero sabía que tenía que resolver todo primero en su propia cabeza antes de siquiera considerar llevar a Leni a una situación de esa naturaleza.
Leni se había ido a la cama más tarde de lo habitual, pero aún era un poco temprano y Lena debatió si debería o no llamar a Kara. Ella sabía en el fondo de su mente que la respuesta a esa pregunta era sí, debería llamarla pero no estaba segura de qué decir y realmente no quería herir los sentimientos de Kara.
Kara había sido paciente con Lena todo el día, era casi como si supiera exactamente lo que necesitaba sin que ella siquiera lo dijera y Lena estaba eternamente agradecida por eso. Ella pensó que lo menos que podía hacer era llamar a Kara para decirle que, a pesar de la ansiedad que le carcomía el pecho, disfrutaba pasar tiempo con ella.
Tuvo que moverse para sacar su teléfono del bolsillo trasero de sus jeans antes de desbloquearlo y obtener el contacto de Kara tan pronto como ingreso su contraseña. Su pulgar se cernía sobre la pantalla por un momento antes de tomar aire y presionarla.
"¡Oye!" La voz de Kara sonó feliz en la línea después de sólo unos pocos timbres.
"Oye, quería llamarte antes. Lamento haberte empujado a salir tan repentinamente... Lena comenzó antes de que Kara la interrumpiera.
"No, no por favor no te disculpes. Lo entiendo completamente, debería haberte llamado antes, pero quería darte espacio para que te familiarices con las cosas y sé que estás muy ocupado".
Lena quería llorar mientras escuchaba hablar a Kara. Tenía esta perfecta, compasiva y paciente mujer diciéndole todo lo que necesitaba escuchar y ella todavía dudaba de sí misma, ella no estaba segura de qué más decir, así que se conformó con la verdad y esperó que fuera suficiente por ahora. "Aunque... la pasé muy bien. Gracias por todo. Planeaba deslizar algo de efectivo en tu billetera por la comida, pero todo sucedió tan rápido que no tuve la oportunidad". Lena admitió mientras soltaba una carcajada.
"Oh, Dios, no, ni siquiera deberías haber pensado en eso, fue mi regalo. Realmente la pasé muy bien también y, a riesgo de sonar como una completa acosadora, eres realmente adorable cuando duermes ¿lo sabías? No pude entender lo que estabas diciendo, pero fue tan lindo". Kara comenzó a divagar mientras terminaba su oración.
