Lena tenía solo 25 años cuando descubrió que si quería tener un hijo propio, tenía que hacerlo lo antes posible o perdería su oportunidad para siempre.
Siempre pensó que hablaría sobre cómo tener hijos con su futura esposa cuando llegara el momento...
La semana siguiente transcurrió casi igual que la anterior. Lena estaba ocupada poniéndose al día con el trabajo en el que se había atrasado al mismo tiempo que intentaba mantenerse al día con todos las reuniones y demás para evitar que se atrasara aún más. Las madrugadas y las últimas noches realmente la había ayudado significativamente y, para su alivio, sabía que las cosas volverían a ser como antes con normalidad a la semana siguiente. Amaba su trabajo, realmente lo amaba, pero odiaba la abrumadora culpa que sentía por tener que dejar a Leni en la guardería o con Sam cuando tenía que quedarse hasta tarde.
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Aunque, el saber que el fin de semana llegaría en unas pocas horas y que ella no tendría que preocuparse más por eso la estaba consolando mucho. No había visto a Kara en toda la semana, aunque rápidamente volvieron a sus rutina de enviar mensajes de texto durante el día y luego ponerse al día con el teléfono por un rato por la noche.
Lena disfrutó mucho de la aparición del nuevo cachorro de Kara durante sus llamadas de FaceTime. y no veía la hora de volver a verlas a ambas. Encontró que sus pensamientos se dirigían a planes potenciales para el fin de semana mientras distraídamente firmaba algunos proyectos y planes diferentes que requerían la firma de aprobación del director ejecutivo. Sabía que quería pasar tiempo con Leni, apenas la había visto y le había prometido que harían algo especial durante el fin de semana, pero también había prometido hacer planes con Kara y ahora estaba estresada sobre hacer malabarismos con todo.
Nunca fue algo de lo que tuviera que preocuparse, pero ahora se sentía dividida. Ella no quería simplemente arrojar a Leni a un lado con Sam una vez más, aunque sabía que a ninguna de lss dos le importaba en lo más mínimo. Le tomó más tiempo del que le importaba admitir darse cuenta de que no tenía que hacer malabarismos con las dos. Todavía tenía la mentalidad de que Leni no podía estar cerca de Kara y de ella misma cuando estaban juntas, pero ese ya no era el caso. Suponiendo que ambos estuvieran bien con eso, podrían hacer cosas juntas las tres.
Lena se aseguró de vigilar de cerca el reloj esta vez para que definitivamente no llegara tarde a recoger a Leni de nuevo. Cuanto más se acercaba a cuando se suponía que debía irse, más lento era el tiempo. parecía estar pasando y estaba más que ansiosa por salir de su oficina e ir a ver a su bebé. Tenía algunas ideas de cosas que podrían hacer durante el fin de semana, pero por ahora solo estaba emocionada de ser capaz de pasar tiempo con ella sin preocuparse por llevarla a la cama o intentar despertarla antes de lo que normalmente sería.
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