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Zhao Linxu estaba muy satisfecho de ver a Wan Yunliu regresar y nunca volver a ver a Li Jianyu. Li Jianyu lo miró con desprecio y dijo que Zhao Linxu probablemente causó el trauma y las sombras del corazón de Wan Yunliu, es realmente simple, un emperador digno y no puede tener más de tres años.

Dos días después, Zhao Linxu recibió dos cartas, una de la ciudad imperial y otra de la frontera.

La de la Ciudad Imperial era una carta personal del Maestro de Estado, Dan Xi a Zhao Linxu, diciendo que no conocía a ninguno de ningún líder de secta Demoníaca  ni a Xinghuan, y le pedía que no lo mencionara para evitar problemas.

Zhao Linxu podía sentir que Dan Xi no estaba diciendo la verdad, pero no quería interferir, así que no dijo nada cuando Dan Xi le pidió que no lo hiciera.

Otra carta de la frontera decía que varias ciudades de la frontera se encontraban ahora en una situación desesperada, y que desde el día anterior habían aparecido en las ciudades terribles bestias devoradoras de hombres, que asolaban a mucha gente y causaban pánico.

Las tropas de Beinan que custodiaban la frontera y no habían venido con Zhao Zhanqi a la ciudad imperial hicieron todo lo posible por expulsar y matar a los monstruos, pero sólo unos pocos quedaron solos en la ciudad.

Zhao Linxu frunció ligeramente el ceño, su dedo índice se curvó y golpeó la mesa.

"Su Majestad". El chico se agachó y anunció fuera: "La princesa está aquí".

Ahora que el invierno se había instalado, una fina capa de nieve caía fuera, cubriendo el suelo con una fina capa de nieve.

Al anochecer haría más frío fuera, así que Zhao Linxu cogió un abrigo y se lo puso antes de salir.

"Hermano imperial, está listo afuera".

Zhao Jiangxue también llevaba un jersey.

"Vamos."

En el patio había una mesa de ofrendas con una pila de cobre debajo.

Zhao Linxu y Zhao Jiangxue pusieron primero el incienso y luego se pusieron en cuclillas para quemar el papel de oro.

"Quema más". Zhao Jiangxue dijo: "Lo quemaremos hasta la madrugada de mañana".

"Para". Zhao Linxu lloró y rió.

"No voy a hacer una escena". Zhao Jiangxue desinfló la boca y dijo con voz sensual: "¿Y si el hermano imperial no tiene lo suficiente y es intimidado allí ...... Sólo pensé que quería que el hermano imperiql al menos no fuera intimidado cuando fuera allí".

Zhao Linxu se quedó atónito.

Los dos no volvieron a hablar, sólo bajaron la cabeza para quemar papel.

En el exterior la fina nieve vuela, dos personas apoyadas en el cuenco del fuego no sienten frío.

Después de la segunda mitad de la noche, cuando el incienso se había consumido y el papel moneda se había quemado, Zhao Linxu pidió a Zhao Jiangxue que volviera a descansar.

Zhao Linxu fue a buscar una olla de vino y se dirigió al patio donde se encontraba Li Jian Yu, no muy lejos.

El patio estaba en silencio, por lo que parecía que Li Jianyu ya se había ido a dormir. A Zhao Linxu no le importó, así que saltó al tejado del patio principal y se tumbó en él para beber y observar la luna.

El cielo de la noche era brillante y sin manchas. Zhao Linxu lo miró y casi se quedó dormido.

 "...... ¿Linxu?"

Zhao Linxu se quedó atónito y sacudió la cabeza para mirar hacia abajo, pero vio a Li Jianyu de pie en el patio con la mirada perdida.

Zhao Linxu sonrió: "¿De verdad sigues despierto?"

[BL] El emperador lee sus memorias en el guionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora