🌈

5 0 0
                                    

"...Mis lágrimas se agotaron, lloré todos los días por ti y aún así nunca volviste. Desee volver a verte, mirar tus hermosos ojos azules y decirte que te extrañé, que desde que te fuiste nunca pude abandonarte pero nada jamás pasó, sin importar lo que deseara.

Estoy muriendo por dentro, esto me está matando. Tú me estás matando Lawrence, ¿por qué no te das cuenta? ¿Por qué no puedes volver? ¿Por qué me dejaste solo?

Jamás estuve preparado para esto, nunca lo estuve. Creí que todo sería eterno, tú me dijiste que todo sería eterno pero decidiste mentirme.

Lawrence, ¿estás en paz a pesar de todo? Espero que al menos tú le estés, no quiero que te des cuenta del sufrimiento de los demás por tus decisiones a causa de los demás.

Porque si estuvieras vivo... No aguantarías con la culpabilidad."

"¿Sabés que aún estoy vivo, verdad?" Su dulce voz sonó como un susurro en aquel enorme salón.

Mi corazón se encogía de dolor, porque sabía que era un juego de mi mente escucharlo hablar.
Sacudí mi cabeza y miré sus preciosos ojos azules los cuales demostraban estar llenos de curiosidad.

-¿Tienes curiosidad de saber que otras historias tengo guardadas en mis bolsillos?

Una sonrisa se formó en su cara, con ansias de poder escuchar más. Y así pasamos toda la tarde, hasta que la noche llegó. Llena de cuentos y poemas.

Mika fue corriendo a su cuarto con unos ojitos curiosos, no pude evitar preguntarme qué pregunta saldría de su boca cuando fuéramos a cenar, creí que serían unas de sus locuras, como siempre lo eran pero... No fue así.

La hora llegó, la cena estaba lista y los dos estábamos hambrientos luego de una tarde llena de historias y de todo para luego poder hablar.
Él comía con entusiasmo, tal vez para luego salir corriendo y jugar a las carreras con sus autos de colección, pero no lo hizo. Después de terminar se quedó sentado, moviendo sus piernas con nerviosismo y vergüenza, como si tuviera ganas de hablar pero no pudiera.

Terminé de comer y con un toque de gracia le pregunté que le pasaba, qué cosa curiosa me diría esta vez.

-¿Papá, quién es Lawrence? Hablas de él como si estuvieras triste, como si lo extrañaras. ¿Él realmente existe?

Su mirada se iluminó al hacer la última me pregunta. Mi corazón se apretó al escucharlo decir aquél nombre. Intentaba mantener la respiración para que no se asustara, pero las lágrimas que brotaban de mis ojos lo delataron.

Lo miré directo a sus ojos, apreciando esos bonitos ojos azules... Eran los mismos, pero a diferencia de los de él, estos reflejaban una mezcla de tristeza y melancólica... Como si ahí estuvieran reflejado sus pensamientos y sentimientos sobre la primera carta que escribí.

Respiré ondo, Mika esperando una respuesta impaciente.

-Mika, él es tu padre, Lawrence es tu padre. Eres igual a él cariño, la misma mirada, mismos rasgos, mismo pelo... Es como ver una versión juguetona y pequeña de él.

Reí intentando ocultar que mi voz temblaba. Mika sonrió intentando disimular pero una mirada triste lo delató, una sonrisa falsa junto con unos ojos llorosos, él intentaba no resaltar. No dijo ninguna palabra más, parecía sorprendido pero intentaba mantener la calma... Intentaba ser un niño tan maduro para su edad que no se daba cuenta que así solo se estaba haciendo daño a si mismo al no demostrar que sí le había dolido.

Decidí no contarle cómo conocí a Lawrence, cómo terminamos juntos porque al final de cuentas todo eran simples recuerdos que algún día desaparecerían... Algún día terminarían dentro de una caja con candado, que no podría ser abierto jamás, y ese sería mi corazón y mi mente.

Sabía que contarle me haría dañarlo, incluyéndolo, era tan solo un niño. Yo no quería volver a lo mismo, no quería caer en algo que tanto me había costado salir por eso mismo, prefería solo escribir de Lawrence y que nadie supiera realmente quién era, porqué había muerto... Porqué lo maté.

Desde aquél entonces supe que jamás volvería a ser el mismo, sin importar lo que pasara e hiciera.

Algo siempre cambiará a los demás y de alguna forma u otra, dañarán a los otros.
Tal vez de la peor forma posible.

¿Realmente se puede confiar en las personas?
¿O hay que permanecer siempre ocultos en la oscuridad para que nadie pueda hacer daño, para que nadie pueda sufrir el daño que Lawrence sintió estando a mi lado?

Así fue, como de una muerte que yo causé, escribiría relatos tristes que reflejaban mis sentimientos.







Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 05, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Quién es Lawrence?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora