03. San Lucas.

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Estar con Jeno era como estar en el cielo, siempre una constante de alegría en su corazón y fiesta en su mente. Era el momento favorito de Jaemin, donde sus demonios jugaban con los de Jeno, los dejaban de atormentar, mientras ellos vivían su amor de cuento de hadas.

Le gustaba sentir el cabello de Jeno entre sus dedos cepillándolo con delicadeza, mientras él se acomodaba en sus muslos. Hablaban sin parar sobre todo y nada. Pero esa tarde mientras él era quien recibía los mimos, tenía entrelazadas su manos y Jeno le pregunto.

-¿Crees en el cielo?- Jaemin asintió observando los pequeños detalles de las manos de Jeno- ¿como crees que es?-

La pregunta quedó en el aire... ¿como creía que era el cielo? Jaemin de pequeño siempre pensó que ahí era completamente blanco y todos tenían un caballo con alas. Pero cuando Jaemin creció se imaginaba el cielo como ese lugar soñado que siempre quiso visitar.

Un lindo campo lleno de margaritas y tulipanes amarillos, árboles de manzanas y largos girasoles que tenían la vista a el sol.

-Mi lugar soñado- Una respuesta corta que no explicaba nada pero que decía muchas cosas- Llamémoslo "San Lucas"-

Jeno sonrió dejando besos en la frente y mejillas de Jaemin- ¿San Lucas?-

-Si, nuestro lugar soñado, donde siempre seremos felices.

-¿No importa que no sea el mismo lugar que yo pienso?

Jaemin se acercó, cepillando sus labios contra los de Jeno e impregnándolos de su delicioso aroma- Mi lugar soñado será cualquier lugar en el que estés mi amor.

Escuchar esa respuesta fue como sentir a su corazón latir tan fuerte, Jaemin sabía endulzarlo; con solo unas palabras Jeno estaba a su merced haciendo lo que él quisiese.

No fue sorpresa para nadie que un día llegaran a casa del menor con dos pijamas de pareja que habían comprado en el súper. Jeno tenía la negra con gatos sonrojados en el pantalón y un gran gato en la playera que parecía dar un beso, mientras que la de Jaemin era blanca con gatos mandando besos y el gato de la playera al igual que el de Jeno dando un beso.

Era la personalidad de Jaemin lo que hizo a Jeno caer rendido, sus encantos naturales y su forma de ver la vida, todo eso en una persona.

Cuando era pequeño quería un amor como el de sus padres, tan apasionado y fuerte que lo único que logro romperlo fue la enfermedad terminal de su madre.

Al principio creyó que lo había encontrando en Yeeun, la chica linda de su misma facultad, le recordó como es que Sehun había conocido a Jessica.

"-Fue una tarde de otoño, yo estaba sentado en la cafetería cerca de la universidad doblando turno, estaba acabando una tarea y su madre entró luciendo tan preciosa como su cabello negro hasta los hombros y esos jeans que remarcaban sus hermosas piernas- Sehun tomó su taza bebiéndola un poco mientras Taeyong y Jeno prestaban atención.

- Me pidió un café expresso y un muffin de chocolate. Luego de esa tarde lo siguió frecuentando, pidiendo cada café de el menú y el mismo muffin."

Al igual que su padre él estaba sentando en la cafetería de la escuela terminando su tarea y Yeeun entró, en ese momento tenía el cabello castaño hasta antes de el hombro, al igual que una bonita diadema blanca y el vestido azul de cuadros.

Se veía preciosa, sus miradas chocaron y ese sonrojo en sus mejillas lo hizo enloquecer. Tuvo la valentía de acercarse en una clase que compartían juntos, pedirle si podrían hacer el proyecto juntos y después de ese día, las citas se volvieron cada vez más y más constantes.

As it was ~ nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora