Dime Cómo Hago.

06

"Todo parece mejorar Diorie..."

O por lo menos así lo estuvo, hasta ese día que salió corriendo de su casa por que según su Padre "Tengo derecho a salir con alguien mas", como si eso fuera suficiente, no quería volver a su casa y no lo haría. ¿Cómo siquiera se le había pasado por la cabeza pensar en alguien mas? ¿La casa no tenia los suficientes recuerdos?

-Sangie, tienes que decirme que sucede. Me preocupas.

Llorando en silencio observo a MinJi, esos ojos pequeños y rasgados mirándola con preocupación y esa pequeña pero presente aura maternal saliendo de ella. Su cuerpo bajaba y subía rápido por los sollozos silenciosos que soltaba. Con rabia uso las mangas de su suéter para limpiarse las mejillas mojadas y hablo.

-Mi Padre esta saliendo con alguien mas y quiere traerlo a casa... ¿Entiendes eso Ji? No puede traer a otro Omega a inundar la casa con su aroma donde apenas si se siente el de Papá... no puede hacer eso...

La voz volvió a quebrársele al final de la oración y la de cabello rizado acepto que ese día no irían a la escuela, a nadie le hacia mal faltar un viernes y mas si era por una buena razón... por mas que Dior se desespere, y hablando de ella era mejor que le mandara un mensaje antes de que se pusiera como loca.
Dejo a Sang Ah desahogarse sola unos minutos en lo que ella hablaba rápidamente con la Alfa, diciéndole un poco por encima lo que paso, la dirección de su casa y que luego de las clases la esperaba.

-Escucha Sang Ah... No puedes hacer nada al respecto si tu Padre quiere salir con alguien mas, por mas que duela, lo se... pero no tienes decisión en esto y el tampoco. Uno no elije de quien enamorarse Sangie...

-¡El si la tiene! ¡No debería de haber pensado en nadie mas!

-¿No vas a escucharme verdad?... ¿Tu elegiste enamorarte de Dior?

-Es diferente...

-Claro que no, no se hace cuanto se conocían tus Padres o cuanto se amaron... no se puede elegir en esas cosas... la madre luna no existe Sang Ah.

-¿Como explicas que yo y Dior seamos almas gemelas entonces?

-¡No lo son!... ¿Qué pasa si te presentas Alfa Sang Ah...? ¿Vas a elegir desenamorarte de Dior?

Podría decirse que la menor se sorprendió por esas crueles palabras, pero la verdad es que no. Era una posibilidad que rondaba varias veces por su cabeza apero nunca tenia solución por que... ¿Qué era ella sin Dior? nada, no era nada.

-No es lo mismo MinJi.

Exclamo cansada tapándose las manos con el rostro en lo que pensaba, escucho a MinJi decirle que iría a por el desayuno y que luego seguirían hablando. Oyó la puerta cerrarse y se destapo el rostro para recostarse en la cama y meterse bajo las mantas deseando que Dior estuviera allí... que Félix estuviera allí. Las lagrimas volvieron a salir pero ya no eran silenciosas, sabia en el fondo que la mayor tenia razón pero su corazón no quería aceptarlo... También sabia que Fefi estaría decepcionado por su comportamiento por que el tenia un corazón tan puro que aceptaría sin duda alguna por mas que le doliese que ChangBin quisiera a otro o a otra.

Al cabo de unos minutos su móvil sonó, observo la pantalla el nombre de Appa en una llamada la cual no pensaba contestar y si aun no había apago el móvil es por que esperaba la llamada o el mensaje inminente que en algún momento aparecería de Dior. Siendo inconsciente que MinJi ya hablo con ella y no sabría de ella hasta la tarde, sintiéndose decepcionada con el paso de los minutos.

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Dior estaba llegando a la casa de los Im cuando recibió un mensaje de MinJi, confundida detuvo su andar y leyó todo lo que esta le contaba con su boca abierta por la sorpresa. No mentiría diciendo que no se sentía mal, no solo por como seguro se sentía su pequeña si no por que no había sido la persona a la que Sang Ah acudió. Su lobo lloro triste en pensar que no era la primera persona en la cabeza de su niña para ese tema, observando la casa que se encontraba a tan solo media cuadra giro sobre su eje y comenzó a caminar hacia la escuela aun con el malestar sobre ella.
Al llegar camino decidida a su salón para contarle todo a KiHyun que ya luego de un año era uno por no decir el único confidente confiable. No llego muy lejos cuando un chico algo petizo pero no tanto como su Sang Ah se freno delante de ella, lo miro confundida a pesar de lo tierno que el se veía con sus ojos grandes moviéndose en nerviosismo y la forma en la que mordía su labio inferior rasgando la piel de este un poco.