Tal vez muchos no recuerdan, pero si son lectores de mi libro de "La hija del dios destructor" entonces sabrán que este Shot tiene relación con el capítulo Treinta y Tres donde Emiko y Hit hacen el sin respeto 7u7 pero no di detalles.
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Hit recostó suavemente a Emiko sobre la cama de la habitación mientras dejaba pequeños besos en el cuello de ella, deslizando lentamente sus manos por las suaves y largas piernas de su pareja, la castaña por su parte se encontraba abriendo con tranquilidad la gabardina de él para así introducir ambas manos dentro de esta y poder acariciar su torso con lentitud deleitándose de la firmeza de cada músculo.
—Hit...— Él dirigió su mirada a la cara de su pareja al escuchar su dulce llamado.
—¿Qué ocurre Emiko?— Ella sonrió levemente antes de acercarse a su cara para besarlo de manera corta.
—Oye, creo que deberías quitarte la gabardina... no me deja disfrutar de las vistas.— Hit enarcó una ceja mientras sonreía de lado antes de apartarse de ella quedando de rodillas sobre la cama y entre sus piernas para así quitarse por completo su abrigo quedando con su torso desnudo. —¿Significa que en todo momento vas por ahí semi desnudo debajo de eso?
—No realmente, pero tal parece que no has notado un pequeño detalle.
—Ey, no es justo que uses el salto en el tiempo para hacer esto.— Emiko hizo un puchero mientras se sentaba en la cama y así quedar frente a frente con su pareja.
—Bueno, ahora creo que tú tienes que quitarte ese bonito top que tienes... no me deja disfrutar de las vistas.— Ella entrecerró sus ojos sujetando los hombros de Hit para intercambiar lugares y dejarlo de espaldas en la cama. —¿Qué haces?
—Fácil, tu usaste el salto en el tiempo para quitarte parte de la ropa... yo voy a usar otra cosa.
—¿Puedo saber que harás?
—Mis encantos, eso voy a usar~— Emiko ronroneo de manera juguetona mientras se sentaba sobre su regazo muy cerca de su entrepierna.
—Creí que esos ya los estabas usando conmigo desde antes.
—Que halagador, ahora calla y disfruta.— Se inclinó hacia adelante dejando un corto beso en sus labios antes de levantarse sin quitar la sonrisa juguetona de su cara mientras sus caderas se movían en pequeños círculos sobre el regazo de su pareja.
—Emiko...— Hit llevó sus manos a los muslos de la castaña dándole un ligero apretón en estos.
—Hit, no seas impaciente, creí que alguien con más de mil años de existencia podría ser más firme ante una mujer.
—Lo dices como si durante toda mi vida hubiera estado con miles de mujeres.
—Miles tal vez no, pero he de suponer que con las suficientes para tener mucha experiencia en este aspecto.— Dejó salir una pequeña risita antes de rodear el cuello del sicario con ambos brazos. —A no ser... que yo sea la primera.
