Una mañana al levantarme de la cama y al escuchar el silencio de mi habitación, y percatarme de que me encontraba en un lugar seguro, conocido y al que siempre tendría acceso, me puse a reflexionar... ¿Realmente es tan malo lo que me está pasando?, ¡realmente vale la pena y mi tiempo?, ¿será la edad, es algo por l que están pasando todos?, ¿es normal sentirme tan arriba unos días, y otro sentirme en lo más profundo del subsuelo? ¿Por qué cambó tan de repente mi humor?, ¿habrá sido por un suceso en específico que del que no soy consciente, cambió mi forma de ver la vida? Después de un rato supongo que simplemente caí en cuenta de que no, no estaba dispuesta a seguir permitiendo que ese sentimiento fuera el más presente en mi ser y cabeza, y justo ese sentimiento que durante un tiempo me tuvo por lo más bajo se había convertid en mi principal motivación. Toda la nube gris de mi cabeza que había estado invadiendo mis pensamientos, encones y relaciones estaba por salir, yo ya estaba más que decidida. Pero obviamente no basta con decir o decidir que quieres las cosas, tanto lo material como lo emocional se debe trabajar. No va a llegar nada más porque ya decidimos que lo queremos. Además, lo que fácil viene, fácil se va; y yo ya había pasado mucho tiempo en lo oscuro así que, si finalmente lograba conseguir aquello que tanto anhelaba, no iba a permitir que se me fuera tan sencillamente. Porque no es fácil pasar días de tu vida, ¿sabes lo que son los días de una vida? Pero realmente, ¿tienes idea de su valor? Los días de una vida son lo más preciado que cualquier ser humano de este planeta o tal vez hasta de todo el universo, puede tener. Desperdiciarlos es de tontos, y desperdiciar los ajenos es desalmados, mal vivirlos es lo mismo que desperdiciarlos. Sobre todo cuando para unos cuantos nos es tan sencillo aprovecharlos al máximo.
Detente. Observa. Escucha. Siente.
Cuando te detienes, ¿qué observas, qué escuchas, qué sientes? Tómalo y continúa.
Reflexiona. Piensa. Enfócate. Analiza.
¿Ya lo hiciste?, ¿de qué te percataste? ¿De nada?, lo hiciste mal. Hazlo otra vez.
Que tienes, que no tienes, que te sobra, que te falta, que necesitas, que no necesitas, que quieres, que no quieres, a quien ocupas, a quien no cupas, que mereces, que no mereces, que quieres ver, que no quieres ver, que quieres sentir, que no quieres sentir, que crees que vale la pena y que no lo vale. Todo. Absolutamente todo eso y más, forma pate de ti. Poque por algo lo quieres y por algo no lo quieres. Por algo lo has pensado y has decidido de tal forma.
Sonó la alarma, era viernes. Finalmente era viernes. El día de la semana que esperaba desde... el lunes. Adivina, del lunes al viernes, ¿cuántos días tuvieron que pasar para que finalmente empezara en fin de semana? No es muy difícil saberlo, 5. 5 días ¿Qué son 5 días? Dependiendo el contexto. Para ella, si eran 5 días para que ya fuera sábado, sonaba como una eternidad. Si eran 5 días en la laya sonaba razonable. Y ya pensando en eso, se preguntó por qué cuando estaba en la playa los 5 días pasaban como normalmente pasa uno esperando a que fuera viernes. Porque realmente era así, ¿o no?
No.
Fue entonces cuando ella realmente quiso hacer un cambio porque notó a tiempo que algo ya no estaba bien, ya no se sentía como antes, no era la misma cosa, ni se le parecía. A pesar de que estaba segura de que quería un cambio estaba asustada. Se preguntaba si se había dado cuenta a tiempo y si podía corregir su error antes de que la cambiara para siempre.
Si.
Pasaron los días y su cara se volvió más amigable, su vibra más libre y su vida más feliz. ¿Por qué si somos tan afortunados a veces nos es tan fácil dejarnos llevar por lo poco malo que nos pasa?... ¿Será la edad?, ¿estaremos exagerando? Sea lo que sea que haga o no haga ahora, me perseguirá por el resto de mi vida, pensaba. Solo sabía que quería equivocarse, equivocarse una y otra vez, a lo grande. Así aprendería a apreciar los pequeños detalles de la vida, después de haberse equivocado a lo grande. Porque a veces las cosas más sencillas se nos vuelven las más complicadas y tediosas, pensaba, iba a ser todo a como su felicidad lo mandaba. No más vergüenza, ni limitaciones. No más miedo a sentir, a expresar y a compartir. Ya tuve suficiente de eso, decía.
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DESPUÉS DE TODA ESTA TEMPESTAD...
Teen FictionInicia una historia con la siguiente frase: Era todo lo que podía hacer, estaba en apuros y no encontraba una salida a mi angustia, la misma que provocó la salida de mi casa a toda prisa...