𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 IV

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[...]

~¡Bang!~

La sangre impactó en su rostro, salpicando algunas partes de la habitación con el líquido espeso rojizo que salía del cuerpo del expresidente.

¡Estaba hecho! ¡Lo había logrado! ¡Y solo le había costado cuatro balas llegar y acabar con él!

Su corazón latía desenfrenado, ya no le importaba no llevar puestos sus gafas, las lágrimas seguían descendiendo de sus ojos, pero ahora no le importaba aquello, su vista se encontraba centrada en el cuerpo inerte del expresidente.

Ahora todo cambiaría, todo sería mejor, para él, para sus conocidos, para sus amigos para todos los countrys en el mundo.
Solo debía de...iniciar la próxima rebelión.

Y ser libre.

𝑴𝒂𝒓𝒊𝒐𝒏𝒆𝒕𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora