La Ventana Y Otros Cuentos

El Fuego

Amigo del ser humano, salvador de las almas en desgracia, enemigo de aquello que toca, pues con una llama podría acabar con todo.
Una noche, mientras preparaba mi cama para dormir, oí un ruido extraño, no era el aire, no era la madera chillante de mi habitación, ese ruido provenía de mi chimenea, era cómo si el fuego me hablara, con cautela me acerque y lo que ví fue inexplicable...
En el fuego comenzaba a formase algo similar a una cara, pero poco a poco ya no sólo era una cara, tenía brazos largos y piernas flacas, mis ojos abiertos de par en par no podían creer lo que veía, de pronto el ente que comenzaba a formase, logro salir de las llama del fuego ardiente de mi chimenea.
-¡Corre!.-me dijo.
Caí, pues mis piernas no lograban actuar.
-¡Corre!.-me repitió.
En ese momento oí gritos en la habitación de mis padres y chillidos en la de mi hermano pequeño.
Corrí, tal cual me lo dijo, pero antes de lograr si quiera tocar la manija de la puerta principal, ví a mis padres y hermano calcinados por el fuego, mis gritos de ahogaron pues pronto deje de oírme y cerré los ojos.
Cuando los abrí de nuevo, me encontraba acostada en mi cama, con un libro de horror en la mano.
Aliviada por ello, pues creí que todo había sido una pesadilla, deseaba recuperar mi sueño, de pronto, algo golpeó la ventana, ahí estaba él, se asomoba ese ente que me advirtió sobre aquel incidente, en ese momento, gritos se escucharon en la habitación de mis papás y chillidos en la de mi hermano pequeño.