La Dolce Vita [SasuNaru]

El día a día de Naruto-Maid

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Muchos dirán que la relación Amo-sirviente es tan patética de escuchar hoy en día. Pero si tienes suficiente dinero en los bolsillos rápidamente este "deseo" se convierte en un sueño que la gente espera cumplir.

Si le preguntaras a Naruto qué bien podría salir de algo tan fantasioso como eso, diría que apesta totalmente.

No esperes que un hombre apuesto y atractivo se enamore de ti como lo hacen ver las películas y las novelas de TV.

Más bien, lo que encontrarás serán viejos 'rabo verde'; hombres obesos que tienen más entusiasmo por un banquete bien servido, mujeres hermosas en las esquinas de sus casas para patear o tirar el agua de su vaso en un ataque de rabia.

Esposas celosas de toda mujer que habitaba su casa intuyendo que alguna de las sirvientas se estaba metiendo con su marido. Bofetadas y denigraciones de niñas mimadas y coqueteos descarados de un mocoso cachondo de 15 años para que le bajes su erección entre las piernas.

Había trabajado para muchas personas, en diferentes trabajos a tiempo parcial, y entre todas esas desgracias acumuladas por la experiencia encontró la más difícil de sobrellevar; Sasuke Uchiha.

Un hombre insistente, yendo a lo obsesivo, lo había conocido un día en uno de sus tantos días de trabajo, aquella vez como florista en su pequeña tienda.

Donde le ofreció mucho, mucho dinero y un lugar donde ganaba el triple para pagar las deudas de su pervertido y empedernido abuelo apostador Jiraya.

Maldito viejo pervertido, que si no fuera por que estuviera desaparecido lo golpearía y si el no estuviera tan desesperado probablemente no habría aceptado la oferta.

Aunque Naruto lo encontraba fastidioso, ácido, grosero, un hincha pelotas, un estúpido, un mediocre para las relaciones humanas en su vida, eso no impidió que el tipo se fijara en él; Así es, Sasuke Uchiha, su "amo", como el muy bastardo se había autoproclamado, se había enamorado perdidamente de él.

Y por más que trató de huir de allí desde el primer momento, el tipo no lo dejaba en paz. Era la primera vez según Sasuke, que sucedía y hacia algo así, y eso a Naruto le pareció adorablemente idiota.

Gracias a esas insistencias fue que Naruto cedió a las bochornosas "citas"; Si se puede llamar así a un tipo que traía serenatas a tu cuadra donde los ladrones se destacaban y te podían apuñalar, las salidas a un parque temático de terror [que Naruto odiaba y temía a los fantasmas] o cuando lo llevaba al restaurante más caro de la ciudad en lugar de Ichiraku Ramen que estaba a la vuelta de la esquina.

Desde ese momento Naruto supo que Sasuke no estaba hecho para coquetear decentemente, él era más de esos que... expresaban sus palabras en acciones colosalmente fascinantes.

"Sasuke, ¿Qué estás haciendo?"

"Quédate quieto"

Y ahora lo tenían allí. Abierto de piernas y mostrándose a su 'amo'.

Ya tenían una buena cantidad de meses de noviazgo, considerándolo ya el esposo de Sasuke. Prácticamente vivía con él, pero de todos modos seguía siendo su maid.

Tenía un buen título, pero eso no valía la pena porque no tenía beneficios. Triste pero cierto.

"¡P-pero todavía tengo el pequeño adentro!" Naruto se quejó.

Sasuke empujando un vibrador contra Naruto es uno de sus 'castigos' por romper su jarrón favorito; pintar accidentalmente las sábanas blancas de rojo en su descuido. Tirar el balde de agua que usaba para limpiar la casa en la computadora. Comer todos los recipientes de ramen que le dieron durante todo un año, y accidentalmente, cortó los arbustos de las plantas aromáticas pensando que eran malas hierbas al no reconocerlas inmediatamente.