Akutagawa había estado comportándose extraño desde aquella misión con el chico tigre. Nadie nunca mencionó nada al respecto, hasta que una simple broma terminó siendo una impactante realidad.
Cuando un perro tiene crías se les llama cachorritos ¿no...
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Esa mañana se levantó más por obligación que gusto, la verdad es que anoche no pudo dormir muy bien debido a la ansiedad por los movimientos.
¿A qué se refería? A las pequeñas pataditas del bebé que se supone se presentaban a mediados del mes número cuatro. Pero por desgracia, aún no tenía la suerte de haberlas sentido en estas últimas tres semanas.
Y si, estaba nervioso e increíblemente ansioso por eso, pero Atsushi ya había llamado a la doctora Raiburu y ella dijo que era normal. Aún así insistió en agendar una consulta, justo para hoy en la tarde para revisar que todo estuviera bien.
Pero la Port Mafia no quería cooperar mucho, porque le enviaron un mensaje por la mañana diciendo que necesitaban su presencia un par de horas. Y por eso no quería ni levantarse, todo le daba sueño y siempre tenía una flojera impresionante.
Higuchi se compadeció de su persona, así que le llevó una rebanada del pastel que hizo Chuuya hoy en la mañana. El tiempo pasó más o menos lento, sinceramente se esperaba que fuera un poco más entretenido.
Sólo fue como acompañante de Kouyou durante una pequeña reunión, estaba más de compañía o de guardia. Menos mal Gin modificó su abrigo hace poco, o de lo contrario su embarazo se notaría al instante.
- ¿Y ya pensaron en nombres para los gemelos?- Le preguntó Kouyou con unos documentos en las manos - Tengo algunas sugerencias por si te interesan
- En realidad sólo pusimos los nombres que se nos vinieron a la cabeza, no es nada tan elaborado- Delató Kajii, provocando que la mujer le diera un golpe en la frente
Ayer Ozaki convocó una junta muy importante, nadie pudo salir de ahí hasta que se hizo de noche y hayan podido llenar unas diez hojas con posibles nombres y sus significados. Toda la Port Mafia reunida y unida para decidir algo de suma importancia, decidir el nombre de los niños y dejar que Kouyou pudiera cumplir su sueño de tener una ahijada.
Se pelearon e incluso volvieron a apostar, entre todos ellos llegaron a la conclusión de que Kajii no sabía escoger nombres que no tuvieran que ver con sus limones explosivos. Juraría haber escuchado el nombre de "Limoncio" y "Limoncia" en otra parte, pero sinceramente no lo recordaba.
- Agradezco mucho esto... K-Kouyou-san, e-esto es muy lindo de su pa-parte...- Dijo en un hijo de voz, dejando caer un par de lágrimas por la emoción enfrente de todos
- Ay pero no llores, ven...- Pidió extendiendo sus brazos - Tranquilo, tranquilo, vamos por otra rebanada de pastel del que hizo Chuuya, ¿te parece?
Akutagawa asintió escondido entre el hombro de la mayor, ambos se dirigieron al salón de descanso donde otras ciertas personas iniciaban una discusión y una especie de dictadura, divididos en dos bandos.
Tachihara se escondía detrás de Higuchi y Gin iba justo al frente dispuesta a sacrificarse por Yumeno y Elise. Tuvieron una pequeña y leve pelea hace rato sobre quién iba a decirle a Mori que él no sería el encargado de ayudar con el embarazo del azabache. Y por si fuera poco, de pura casualidad los dos tenían un cuchillo en la mano, excepto Higuchi, ella intentaba hacer que nadie matara a nadie.
