Heavenly

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Heavenly

A las afueras de la ciudad de Sheffield Inglaterra se encontraba un hermoso niño poseedor de ojos color miel, piel pálida y cabellera celeste, el cual acariciaba y jugaba tranquilamente con su pequeño gato negro. Aquel animal siempre le acompañaba sin dudarlo así tuviera que ir al colegio o de visita con sus abuelos, ante tal acto el pequeño no se quejaba de echo le complacía de sobremanera que hiciera eso puesto que a sus cortos 9 años, aquel animal se había convertido en su más grande compañía, por otra parte sus padres no le negaron la convivencia, por el contrario le alentaron a seguir con aquella mascota puesto que era tranquilo y obediente desde que había llegado.

Años más adelante, un joven muy bien parecido se había adentrado a un gran edificio, a su lado venía caminando un prominente animal negro, el cual no dudó en entrar con su amo, ambos respiraron tranquilos ante el aroma notorio a lavanda, una sonrisa se dibujo en el rostro del joven de cabellos celestes, aunque dicha gesticulación no duró mucho al ver como dos hombres se acercaban a él con lo que parecían dos correas, su seño se frunció levemente ante la confusión e incomodidad que le habían causado dichas personas, no quería tomar una mala postura por lo que optó por colocar una de sus manos sobre la cabeza de la pantera que se encontraba a su lado.

~> ¿Qué sucede?- Preguntó con voz firme mostrado una cálida sonrisa en su rostro para que no fuera a malentenderse su actitud, puesto que lo que menos quería eran problemas

¬> Disculpe pero debemos llevarnos a este animal, es peligroso que ande por los pasillos de la empresa.- Respondieron aquellos hombres los cuales se encontraban totalmente serios y dispuestos a efectuar su cometido

~> Oh- entiendo eso pero lamentablemente no pueden llevárselo consigo, antes de venir he preguntado si podía traer a mi mascota y me han dicho que no había ningún problema con ello.- el tono de voz que había usado era calmado, incluso podría decirse que era amable pero eso no hizo que los hombres cambiaran de opinión por lo que inevitablemente una tercera persona se acercó; por lo que podía deducir el joven, se trataba de la persona a cargo de los guardias, así que un suspiró salió de sus labios sintiéndose ligeramente más aliviado.

¬> Buenas tardes, al parecer ha ocurrido un malentendido, dígame ¿este gran animal es su mascota?- La voz de aquella persona parecía amable por lo que el joven asintió

~> Por supuesto, como lo he mencionado antes, trate de informarme antes de traerlo pero al parecer no es correcto, disculpe mi falla, de todas maneras no puedo permitir que se lo lleven, si bien entiendo a la perfección sus motivos, Cirs no ha echo nada malo ni ha causado algún inconveniente por lo que yo mismo me lo llevaré a donde corresponde.

¬> A un zoologico supongo...- Un susurró fue percibido por el joven y es que, aunque quisiera contestar de forma grosera, sabía que eso podría causar un gran problema por lo que solo atinó a reírse levemente

~> En los zoologicos no aceptan panteras pero es mi mascota así que lo llevaré al auto para que no cause mas inconvenientes.- Respondió por última vez antes de girarse y empezar a caminar con su animal, aunque una voz le detuvo, no era igual a las anteriores, se notaba que era una persona totalmente distinta por lo que simplemente volvió a girarse para poder prestarle total atención.

--> Disculpe que lo interrumpa en su caminata pero ¿podría decirme si usted es el joven Edevane?- Fue lo que el hombre de traje azul, ojos vellana y pelo platinado le había preguntado.

~> En efecto, Lucian Edevane para servirle, ¿puedo ayudarle en algo?- habló con amabilidad como hace minutos antes

--> Me presento, soy Alen Mcallister le he estado esperando, también quiero pedirle una disculpa por el comportamiento de mi personal, si todavía está dispuesto, quisiera que me acompañe para revisar los acuerdos de nuestro contrato.- Aquel hombre había sonreído, notando después que el animal se encontraba observándole fijamente- Oh él también puede venir, es totalmente bienvenido.

Lucian ahora estaba confundido ante el comportamiento contrario pero sin decir más asintió y le siguió con calma hasta donde era debido, después de todo ahora se encontraban ambos sentados frente al otro, siendo separados por el escritorio mientras la pantera estaba recostada a un lado de su dueño.

~> No queríamos causar inconvenientes, venimos de un lugar lejano así que no estoy totalmente seguro de que normas seguir aquí, de todas maneras agradezco su amabilidad al dejarnos pasar y al tener confianza en Cirs, aunque es grande, también es muy obediente y bien portado, le he enseñado las cosas adecuadamente.

Habló con calma, el mayor entendió y le explicó que no había problema para después proseguir con la presentación que habían acordado, hasta que por último solo quedaba comentar los pros y contras de dicha propuesta.

~> En cuanto a la promoción me parece correcto que lo haga mediante todo tipo de red, ya sea virtual o física pero me niego a que cambien el empaque, como le había comentado con anterioridad, demuestra lo que es la escencia del producto, parte de su elaboración y los orígenes que lleva, debido a eso no aceptaré ningún cambio y si quiere hacerlo entones será mejor que no tengamos un contrato.- Afirmó Lucian sin intenciones de cambiar de opinión en lo absoluto, eso lo notó Alen por lo que simplemente asintió comprendiendo lo que el menor le había mencionado, a decir verdad se notaba algo inexperto en el tema pero al verlo tan firme y seguro de sus palabas, pudo notar que era una persona experimentada en muchos aspectos.

~> La forma de promoción, los modelos y todos esos aspectos están bien, no tengo quejas ni comentarios positivos, por lo que mantendré mi postura neutral, lo dejaré en sus manos, sé que posee las capacidades que yo no tengo para poder manejar eso adecuadamente. Ahora bien, con las estadísticas dadas, y la buena aprobación del público, no queda duda de que es un buen producto, es aceptado por el público y va a venderse adecuadamente, confío en que nuestros consumidores estarán totalmente complacidos-.

¬> Me parece totalmente impresionante su forma de expresarse, si no le molesta, me gustaría que la pantera fuera parte de las promociones- Aquel comentario volvió a sorprender al joven, miro a su compañero antes de finalmente negar

~> Lamento eso pero mi respuesta es no, entiendo que daría buena imagen, sería llamativo y todos esos aspectos, pero no permitiré que usen a Cirs por esos motivos, él es agradable, comprensible y bien portado, sí, pero lo que no le gusta es estar rodeado de personas, e incluso las luces fuertes, lo sé porque hemos vivido juntos por muchos años y siempre hace algo para alejarse, así que prefiero que nos limitemos en ese aspecto-. A pesar de que siempre se escuchaba firme, la amabilidad tanto en su voz como en su semblante hacía más fácil la comprensión de la situación por lo que nuevamente Alen asintió, lo que menos quería era incomodidad ante sus acompañantes.

¬> Bueno, entonces esos serían todos los aspectos, si necesita algo más o quiere saber como va la producción, promoción y cualquier cosa usted es totalmente bienvenido al igual que Cirs.

Una gran sonrisa se dibujó en los labios de Lucian mientras acariciaba la cabeza de la pantera aunque después de pensarlo un por unos cuantos minutos prefirió comentarle algo al mayor.

~> Agradezco su invitación, tengo confianza en usted, además poseo más proyectos que revisar por lo que probablemente no me será posible venir, aún así, si llego a volver a este lugar, Cirs no vendrá conmigo, prefiero no causar inconvenientes tanto con sus visitas como con sus empleados, personalmente creo que todos deberían mantenerse lo más tranquilos posible para poder desarrollar de forma más efectiva su trabajo.- Le brindó una última sonrisa antes de levantarse junto con su mascota.

~> No tengo más que decirle por lo que paso a retirarme, le deso éxito en el proyecto que poseemos al igual que en sus demás proyectos, si necesita algo no dude en llamarme, le atenderé con total gusto-. Estrechó la mano contraria antes de darse la vuelta y retirarse tanto de la oficina como del edificio, subiendo después a su auto; al haber terminado con sus pendientes en dicha ciudad ahora simplemente se había encaminado a casa, aquella donde había crecido y dónde había mantenido muchos recuerdos, ese lugar tan tranquilo y tan agadable tanto para él como para Cirs, su hermosa pantera que antes era un lindo gatito negro.

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