Vacío [Libro 1]

Capitulo 2

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SASUKE

El azabache se encontraba en su casa intentando dormir, pero como de costumbre el insomnio no se lo permitía.

*De verdad Sakura... Se fijo en mi, ¿Cómo es eso posible...? *

"¿No me digas que en serio crees que ella se fijo en ti? "

*Tu no te metas. *

"Tan solo mírate, eres tan reemplazable, todos los que aman te abandonan, ¿Oh me equivoco?"

Era platicas que tenia constantes con su subconsciente.

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Un pequeño se encontraba en su habitación, tan solo tenía seis años. Estaba en la esquina de la cama llorando, intentando limpiar sus lágrimas.

—¡No te importan tus propios hijos, dejaras a tu hijo así! —le gritaba la azabache a su ex-esposo.

El pequeño vio a su padre entrar por la puerta, rápidamente se limpio las lágrimas y su padre se colocó frente a el. No aguanto más y se lanzó a los brazos de aquel hombre, que a pesar de todo tenía el amor de su pequeño... Amor que no merecía.

—No te vayas...por favor, papá quédate conmigo —le suplico el pequeño empezando a sollozar.

—No llores, ¿Si?...no notarás mi ausencia, vendré a verte todos los días y pasaré tiempo contigo y tú hermano, todo será igual que antes—dijo abrazando al azabache intentando consolar su llanto.

—¿Me lo prometes...?—le pregunta y su padre asintió con la cabeza.

Sintió como su padre separase de él, en ese momento siento un dolor desgarrador en su pecho, no quería que el se fuera, no quería que su familia se desmoronara de nuevo, ya que era la segunda vez. Solo quería que todos fueran felices...quería ser como las demás familias.

Su padre tomo la maleta y salió del cuarto, mientras aquel pequeño simplemente lo vio partir.

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Las cosas no fueron como su padre, se distanciaron y siempre que pasaba tiempo con el rogaba por su atención. Tan pequeño, tan inocente... Estaba cegado por el amor que le tenía a su padre. No le importaba como este lo maltrataba a el y a su hermano, ya que cualquier error era castigado por un golpe, pero su inocencia hacía que sin importar que amara a su padre, ya que un pequeño que sufrió abuso desde su infancia lo veía como una muestra de afecto.

*Me lastiman por que me aman*

Era lo que en la mente de un niño inocente que no sabe nada de la vía piensa en una casa con entorno de violencia. No merecían su amor , para el su padre era su ejemplo a seguir. Siempre tratando de complacerlo y ser como el todo sentido.

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Siempre fue muy inteligente y bueno memorizando cosas. Sin embargo destacar académica no le importa en lo más mínimo.

Su padres desde hace algún tiempo discutían enfrente de el, tanto así que todas las mañanas el se desertaba por los gritos de sus padres. Le gustaba dormir con ellos, le gustaba sentir el amor de ellos como cualquier niño de su edad.

—Sasuke huele está camisa—le dijo su madre y este la miro confundido—¿¡Hueles perfume de mujer!?—le pregunta a gritos su madre.

—Mikoto no metas al niño es esto—le dijo Fugaku enojado.

—¡Cállate!—le grito a su esposo—¿Entonces cariño a qué huele?—le pregunta a su hijo y este asustado empezó a oler mejor la camisa de su padre.

—Huele perfume dulce...—dijo este y sus padres siguieron gritándose en frente del el.

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Su padre les empezó a traer golosinas, intentando recompensar el tiempo perdido con lo material. Les decía que tenían prohibido decirle a su madre o las golosinas se acabarían.

Al contrario de su hermano el azabache no pudo con el secreto y se lo confesó a su madre, así como también el que padre hablaba demasiado cariñoso con una conocida.

Su madre le pedía que investigará y le dijera todo lo que veía. Entonces una mañana empezó el verdadero tormento. El pequeño fue por su tableta para jugar, le encantaba esconderse de sus padres, en especial debajo del escritorio, de alguna manera el causales miedo de perderlo lo hacia sentir amado.

—Sasuke, cariño, ¿puedes desbloquear el celular de papá para mami?—le pido y el azabache rápidamente colocó la contraseña del teléfono.

Demasiado inocente para comprender lo que iba a pasar, demasiado pequeño para defenderse, demasiado amor para un pequeño cuerpo y una familia sin amor.

No pasaron más de dos minutos, cuando sus padres empezaron a gritarse fuertemente enfrente de el, olvidando que el pequeño estaba debajo del escritorio. Temblando sudando frio y llorando en silencio cubriendo su oídos. La discusión termino con su madre rompiendo el teléfono de su padre.

Una vez que se fueron, salió de su escondite sollozando. Se sentía completamente culpable de las discusiones de sus padres. Su madre estaba haciendo maletas y los llevo a el y a su hermano con su tía.

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La veía llorar, la veía sufrir, veía a su hermano distanciarse de el, al punto de ni siquiera dirigirle la palabra, sin la atencion de su madre al estar dentro de su sufrir...

Fue entonces cuando sintió lo que era estar completamente solo...lidiar con dolor solo...sin un abrazo, sin consolación...sin amor.

¿Todo era su culpa?, no lo era, en un mundo con mentes llenas de odio y egoísmo. Quien se preocuparía por explicarle las cosas a un pequeño niño, lo superaría y se olvidaría ello. Realmente esto no era así, el tan solo era un niño que veía todo como un juego.

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*¡CALLATE YA!*

El azabache abrió los ojos saliendo de aquel subconsciente donde lo habia metido aquella sustancia, levantó de la cama. Vivía solo en un departamento.

Amarro un liga en su brazo, viendo así de manera más fácil su arteria, inyectando heroína en su cuerpo. Quería olvidar, quería descansar aunque sea solo unos minutos, sin que sus recuerdos lo molestaran.

En cinco minutos la droga empezó a hacer efecto. Se recostó en la cama disfrutando de la sensación que la sustancia le estaba brindando.

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Al día siguiente devolví el estómago por los efectos secundarios de la droga.

—Mierda—dijo mientras volvía vomitar.

Se arregló lo mejor posible y se coloco sus muñequeras para que no se notara el pinchazo de la aguja.

De camino a la escuela una peli-rosa lo recibió, con su cálida voz, aquella mota rosa la así olvidar su sufrimiento aunque sea solo un momento.

—Sasuke, ¿estás bien?, te ves demasiado cansado —pregunta preocupada mientras acariciaba la mejilla del chico.

—Estoy bien—dijo este correspondiendo el tacto.

Solo ella lo hacía sentir vivo sin necesidad de meterse algo dañino al cuerpo, solo quería sentir, sentir algo que lo hiciera sentir bien...tanto tiempo sin volver a sentir la felicidad...ya habia olvidó como se sentía ese agradable sentimiento.

—Estaré bien siempre que estés conmigo—le dijo este con su voz fría, besando los labios de la peli-rosa.

—Sasuke...eres muy dulce—dijo la peli-rosa abrazándolo, ganándose una sonrisa por parte de el.