2. Amigas.

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SALIR CON SUS AMIGAS HABÍA PARECIDO UNA BUENA IDEA, después de durar días encerrada en el departamento con esperanzas de que el volvería, días fríos y desgarradores dónde lloraba sin parar hasta quedarse dormida sin parar de preguntar qué era lo que hecho mal, días que se volvieron semanas hasta que se percató que incluso había perdido el trabajo por estar con esos berrinches. Pero ardía, como dolía el corazón, estaba a carne viva y olvidar se había hecho ya difícil que sentía estar hecha de cristal, de uno tan frágil que con el tocar de un dedo de quebraría en fragmentos.

Cuando salió de casa el sol quemó su piel y delicados párpados a través de las pestañas, se había arreglado lo mejor que pudo pues durante semanas ni arreglarse quería, ahora con su cabello que normalmente llevaba suelto su melena rubia estaba atada en una cola larga de caballo que el sol ilumina, aquel vestido azul marino que tenía en medio de aquel otoño cuyas hojas secas caen en círculos resaltaba bastante, tenía un abrigo pálido de color cian cuando los colores cálidos estaban de moda dejando resaltar entre la multitud. Pero no le importaba realmente, por primera vez no le importaba su apariencia y aunque intentó disimular las ojeras con maquillaje no funcionó en absoluto.

Pero no fue del todo una gran idea cuando ya estaba sentada en aquel café conversando.

Se sentía tan vacía que al reír dolía mucho porque no querías hacerlo en su lugar la sonrisa falsa que mostraba dolía más que cualquier cosa.

- Encontrar uno más lindo es la solución -, sí, las soluciones de Karin nunca habían sido escucharás porque eran tontas como en este momento, Sakura rodó los ojos verdes que tenía para mirar a Ino quien sonría jugando con una bola de helado con ayuda de la cucharilla de plástico.

- No creo que sea la solución correcta -, confirmó segura Haruno quien notaba a la perfección esa sonrisa vacía -, tal vez debamos conseguirte otro trabajo para que puedas empezar mejor, como pedistes el anterior... - trató de llamar su atención.

Ino alzó los ojos azules hacía Sakura para soltar una risa pesada y perezosa dandole entender que tenía razón.

- Yo he pensando que es mejor que salgas del departamento -, alzando ls mirada se encontró con los ojos amables de Hinata - te consume estar allá dentro.

Tenía razón.

Debía salir de allí, buscar un trabajo y que con el tiempos si es que era posible olvidar al pelirrojo.

- Yo creo que deberías consegir a un chico más atractivo y ya, asunto resuelto - aseguró Karin comiendo de su helado de fresa.

- Y por eso Sasuke terminó con ella -, ante el comentario se Sakura, Karin pisó su pie con malicia.

- Oye -, se quejó la de cabellos rosados mientras Ino ignoraba completamente todo su alrededor en sus pensamientos.

Quería volver a su casa a la que siempre sería su casa, con su padre, sí, por un tiempo volverá a allí para sanar sus heridas pero además de trabajar quería dejar esa carrera que no le gustaba ahora, no será comunicadora social, quería trabajar de algo diferente.

Quería ser diferente.

- Yo... - las tres amigas prestaron sumo cuidado de lo que iba decir -... Volveré con nos padres, buscaré un empleo de medio tiempo y estudiaré... Quiero estudiar periodismo, siempre quise estudiar eso.

Y las res sonrieron al ver que algo es la escencia de la antigua Ino florecía desde adentro sabiendo que ella era el típico de chica que lograba lo que quería sin quedarse sentada por mucho tiempo, ella era así.

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