Una Cita cada Semana

[Viernes PM]

¿Por qué la gente siempre ama lo que no puede tener?

La respiración de Arthit se cortó cuando se dio cuenta de que también se aplicaba a él. Sintiéndose mal del estómago, colocó una mano tranquilizadora sobre el hombro de Kongpob. No estaba seguro de qué decir para hacer que el otro se sintiera mejor, pero lo iba a intentar de todos modos, aunque fuera a sentirse miserable. "Si las chicas aquí escuchan lo que acabas de decir... estarán devastadas. Esperemos que nunca se enteren de tu P'Oon, ¿de acuerdo?"

Arthit palmeó el hombro de Kongpob antes de sonreírle, dándose la vuelta para bajar los escalones.

"P'Arthit..." Kongpob lo detuvo, su agarre fuerte en la muñeca de Arthit. "¿La gente te dice a menudo que eres muy lento?"

"¿Eh?" Arthit parpadeó, recordando cómo cada una de sus ex novias le había dicho lo mismo antes de dejarlo rápidamente.

"¿Ves lo que quiero decir?" Kongpob suspiró, lo soltó y bajó los escalones, rozando a Arthit. Se dio la vuelta para mirar al estudiante de último año que todavía estaba parado en las gradas cuando aterrizó en el suelo. "Para las personas que no te conocen, pensarán que eres un tipo genial y atractivo. En realidad, eres todo menos eso. Eres insensible, directo, descuidado y siempre tomas decisiones precipitadas".

Arthit solo podía mirar al joven, su cerebro tratando de entender lo que le decía. La opinión de Kongpob sobre él era bastante acertada: sabía que siempre habla antes de pensar, es desconsiderado, olvidadizo y de mal genio. Pero tener al joven enumerándolo así se sintió como si acabara de recibir un puñetazo en el estómago, y lo hizo sentir patético.

Lo había jodido, ¿no? Ahora Kongpob estaba enojado con él por mencionar a P'Oon y lo está atacando. ¿Kongpob también estaba decepcionado de él?

"La personalidad de P'Arthit..."

Arthit bajó la mirada, preparándose para escuchar lo mismo que habían dicho todas sus ex novias, su personalidad es decepcionante.

"...es realmente agradable".

(Golpe)

Los ojos de Arthit se abrieron ante las palabras que pronunció Kongpob. Parpadeó, preguntándose si había oído mal y supo que no cuando levantó la cabeza para ver al joven mirándolo fijamente. Se sonrojó y sintió una repentina oleada de emociones atravesándolo. Era la primera vez que alguien le decía que su personalidad era agradable, que estaba bien ser él mismo, permanecer como era.

"Gracias." La voz de Arthit era diminuta y Kongpob se lo habría perdido si no hubiera prestado atención. El joven frunció el ceño, sin saber por qué le estaban dando las gracias. La mirada en el rostro de Arthit era tan estoica que Kongpob pensó que había dicho algo incorrecto y estaba listo para disculparse cuando, unos latidos más tarde, su corazón se aceleró cuando los labios del mayor comenzaron a curvarse hacia arriba. La sonrisa era hermosa. "Me alegro de que pienses que estoy bien tal como soy".

"Eres muy lento, P'Arthit". Un suspiro escapó de Kongpob. Quería golpear algunos sentidos en la cabeza del mayor o tal vez simplemente agarrarlo por el cuello y besarlo sin sentido justo en el lugar. No podía decidir qué opción era más tentadora. "Yo..."

"¡P'Arthit!" Una voz femenina lo interrumpió y desvió su mirada hacia una joven que corría hacia ellos, enfocándose en Arthit con el rostro teñido de rosa. Jadeó levemente, con las manos en las rodillas antes de enderezar la espalda y decir: "Um, ¿puedo hablar contigo un segundo?"

Mirando a Kongpob, Arthit se rascó el cuello. No sabía quién era ella y quería rechazarla pero, de nuevo, no quería ser grosero. "Supongo que está bien", dijo, mostrándole al joven una pequeña sonrisa. Habría visto la forma en que Kongpob se mordió los labios si se hubiera vuelto hacia él un segundo más rápido. "Kongpob, puedes seguir adelante..."