Capítulo 4: ... Khe?

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  Os cuento.

  Flex se comporta raro últimamente. Me parece que siente algo. Me evita, se avergüenza, se ve incómodo cerca mía.

  Así debo de verme yo.

  De verdad siente algo o sólo le doy asco? No puedo decir. No hace falta ser tonto para darse cuenta de que eso hace que declarase sea un poquito … arriesgado.

  A la mañana, me fijé en dos cosas. Una era un chico que daba de comer a un huevo de palomas a la vez en una plaza.

  La otra era que Flex no estaba para recibirme en la puerta. Es la primera vez que pasa esto. Y hay más. Se equivocó durante mis clases.

  Definitivamente, le pasa algo.

                             […]

  Flex entra en el despacho del presidente. Este le aguarda sentado en una habitación con un escritorio vacío, una silla, la pared de atrás totalmente hecha de cristal, siendo más una ventana que una pared, y nada más.

Flex: Me llamaba?

David: *Formal* Por supuesto. Siéntese.

  Flex se sienta.

David: Verá, usted ha estado un poco… distraído últimamente.

Flex: *Glup* Tiene usted razón.

  David bebe de una taza de café.

David: Podría explicar porqué?

  Flex no supo qué decir.

David: … Ya veo.

  *Silencio incómodo*

David: Necesito que te centres. No puedes estar con la cabeza en las nubes todo el día.

Flex: Si.

David: *Comprensivo* Si quieres, tómate unos días, relájate, pide jornada reducida, … Pero céntrate

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David: *Comprensivo* Si quieres, tómate unos días, relájate, pide jornada reducida, … Pero céntrate.

Flex: …

David: *Suspira* Hay algo que te inquiete? Demasiados gastos? Te has enamorado?

Flex: … … … …

David: Ya veo. Vamos, siempre estamos aquí para ti.

Flex: … Si.

  Vota para que Flex ce ponga mejor.
Pobresito.

     FIN DEL CAPÍTULO

Quien abre corazones 💛Mikelex💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora