Una de las componentes de Sweet California se encuentra un poco... indispuesta. Y, si todo va bien, parece ser que seguirá siendo así durante, al menos, nueve meses.
Las chicas no pueden faltar a sus propias palabras de cuatro años atrás: Sweet Cali...
—Pero no libres. —Me mira a los ojos, como quisiera adivinar si estoy entendiendo a qué se refiere—. Aunque yo lo intenté.
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Rocío se fue de Sweet California por segunda vez en verano de 2021. O algo así.
El videoclip de El amor es el amor salió en mayo de ese año y sirvió para cerrar el ciclo Hits reloaded, una época de descanso en la trayectoria del grupo. Por supuesto, yo llevaba escribiendo temas nuevos con vistas al siguiente disco desde la cuarentena. Además, en estos dos últimos años, nos estuvimos poniendo en contacto con otras compositoras y productoras, en especial con LYRE, dos chicas estupendas de Estados Unidos con las que trabajamos para la mayoría de temas del disco.
Whisper, la carta de presentación de nuestro quinto álbum, salió a principios de junio y volvió a ser un videoclip de Sweet California 2.0: Sonia, Tamy y yo. Sin embargo, sacamos la versión acústica a finales de julio y no nos pudimos resistir a meter a Rocío ahí. Al fin y al cabo, fuera de cámaras, la habíamos cantado las cuatro juntas mil veces y sabíamos cómo repartir la canción entre cuatro voces. Esa versión se fue directa al disco.
Dicho disco salió el febrero pasado. Desde la salida de Whisper, hemos pasado por muchas presentaciones y entrevistas a las que Rocío nos ha acompañado como novia y amiga, pero en las que no ha participado. Sin embargo, la semana en la que salió Land of the free (vol. 1), organizamos un evento en Madrid para presentar el disco en primicia a las personas que pudieran acudir, y ahí sí que estuvo Rocío como una más del grupo. No hubo que explicar nada. Rocío ya no está en el grupo, pero a la vez, siempre está. Siempre ha estado y siempre estará, mientras exista Sweet California.
Ahora estamos empezando la nueva gira. El Reloaded Tour fue más o menos breve y Rocío estuvo presente en mayor o menor medida en todos los conciertos. Algunos los hizo completos, cuando a Sonia se le hacía cuesta arriba ser madre y cantante a la vez. En otros apareció en el escenario solo para cantar Fruta dulce y El amor es el amor y, en otros, se limitó a saludar a las fans en los meet&greets.
En esta última recta final, por acuerdo de las cuatro (y, por mucho que me joda, también del equipo), hemos estado llevando a cabo un proceso de "desintoxicación". Sabíamos que Land of the free iba a ser un proyecto donde recuperásemos el trío que éramos antes de la cuarentena, aunque al final hayamos metido a Rocío en el acústico de Whisper. Pero, poco a poco, hemos estado intentando que Rocío parezca menos un miembro del grupo y más mi novia y nuestra amiga.
Sobre eso, nos va muy bien. Dentro de poco llevaremos un año y medio siendo novias. Cuando te acostumbras a estar con una persona y funcionas tan bien con ella que parece que has estado con ella toda la vida, te olvidas de lo duro que pudo ser el tiempo anterior a la relación. No voy a mentir: a mí, llegadas a este punto, también se me suele olvidar lo dramática que llegué a sentir la situación con Rocío. Pasé muchísimos años enamorada de ella, de los cuales cuatro fueron separadas, sin saber absolutamente nada de la otra. Estuve con otras chicas a las que quise en mayor o menor medida, pero a ninguna tanto como a ella. Cada vez que me quedaba soltera de nuevo, ella era la primera persona que se me venía a la cabeza, y en el fondo siempre supe que ella era mi persona. Es también por eso, en parte, que se me olvida el largo camino que recorrí antes de llegar a estar con ella: llevo tanto tiempo queriéndola que parece que nuestra historia solo podía tener este final, que el tiempo que pasé pensando en ella sin que ella lo supiese también forma parte de nuestra relación.
