Tn Cullen

POUR TOUJOURS

Por siempre...

El día había llegado...

Después de meses de planeación, el día había llegado, la boda. Después de todo lo que habíamos pasado era justo y necesario empezar a escribir un nuevo capítulo en nuestras vidas. Todo estaba perfectamente organizado, Alice lo hacía por segunda ocasión, todo era muy lindo, rosas blancas por doquier, pequeñas lamparas que daban esa tonalidad dorada al lugar, de nuevo en el bosque, pero un poco más elegante, las butacas ahora no eran troncos, eran sillas doradas con blanco, un pasillo de pétalos blancos dada al altar, donde yo esperaría a mi novia. 

Toda nuestra familia vino a la ceremonia, vampiros y uno que otro lobo estaba en la propiedad, todos convivían en armonía, al final de cuentas habíamos unido fuerzas para proteger a Ness, una nueva alianza se formo. 

Cristel escogió un maravilloso vestido de novia, yo preferí un esmoquin discreto, pero muy yo, Alice estaba arreglando a Cristel, necesitaba más ayuda supongo, todo estaba listo, los invitados ya estaban en sus lugares, me toco esperar a que la novia apareciera por la puerta. 

La vi entrar, con una hermosa sonrisa en su rostro, tan hermosa, no pude evitar que unas lagrimas se escaparan de mis ojos, Carlise me la entrego, él la quería tanto que asumió el papel que le correspondía a su difunto padre. La ceremonia comenzó, tome las manos de Cristel, la vi frente a frente, era el momento de los votos, yo me perdí en sus ojos,  cada palabra que salía de su boca me llegaba hasta mi ya paralizado corazón. Era mi turno.

Bueno, que te puedo decir que no te haya dicho antes, te amo y lo haré por el resto de nuestras vidas, cada día de mi existencia estaré para ti, haré que valga la pena todo lo que hemos pasado, porque lo mereces, me aceptaste tal y como soy, nunca te fallaré. Te daré lo mejor de mi hoy y por el resto de nuestras vidas.

Cuando la ceremonia acabo la fiesta empezó, todos estaban bailando, disfrutando de la noche, ver a Cristel feliz me llenaba el alma, aunque no tuviera una, ahora estábamos casadas, una nueva etapa comenzaba, solo quería hacerla feliz por el resto de mi larga vida, no permitiría que nada malo le pasará, nadie la podría alejar de nuevo de mi vida, haría todo lo posible para que nunca le faltara nada. Dese el momento que la vi, ese día en la playa, supe que ella era para mi, y aunque al principio lo negué por no traer más "problemas" a la familia al final de cuentas el destino me dio una buena razón para seguir en este mundo. 

Cristel: podemos hablar un momento en privado.- me dijo nerviosa

T/n: claro que si.- me levante de la silla y le extendí la mano, entramos a la casa y fuimos a mi recamara.- que pasa cariño?.- le pregunté confundida

Cristel: hay algo que no dije en mis votos.- tenía una mirada triste.- quiero agradecerte.- me miro a los ojos

T/n: agradecerme porque.- le dijo sonriendo

Cristel: ese día en la playa.- suspiro y se sentó en la cama.- en cuanto llegara a mi casa iba a terminar con mi vida.- se le escapo una lagrima

T/n: de que estas hablando.- la mire triste

Cristel: la curiosidad de descubrir quien era esa chica pelirroja que me estaba espiando en la montaña.- dijo sonriendo un poco.- me salvo de la muerte

T/n: amor.- puse mi mano en su mejilla

Cristel: mi vida sin mis padres o cualquier familiar cerca no tenía sentido, me sentía perdida.- se le escapo una lagrima.- pero luego llegaste tu.- sonrió un poco.- con esa hermosa sonrisa y tu vida loca.- trate de no reír.- me incluiste en tu familia y ellos me recibieron tan bien, que después de tanto tiempo me sentí acompañada

T/n: ¿por qué no me habías contado esto?.- le dije triste

Cristel: no quería parecer patética.- suspiro

T/n: esa definitivamente no es una de tus cualidades.- le di un beso.- te amo

Cristel: te amo.- me dio un beso 

T/n: crees que será muy pronto para irnos de luna de miel.- le dije sonriendo

Cristel: no creo.- me guiño un ojo

Después de organizar todo era hora de irnos, nos despedimos de todos y nos fuimos con dirección a una playa privada que había comprado para estar alejada de todos con Cristel, la quería solo para mi. El día había sido maravilloso, no encuentro la palabra adecuada para describir todo lo que sentía en ese momento, muchos dicen que los vampiros no sienten nada, pero eso es mentira, si un humano pudiera sentir lo que siento yo en este instante su débil corazón explotaría. 

Con lo que me dijo Cristel, de lo que la salve, aunque ella es la que realmente me salvo a mi, tenía la enorme necesidad de darle todo lo bonito en este mundo tan dañado por la humanidad, no podía permitir que algo o alguien la dañara, nada le faltaría nunca, daría mi vida por ella de ser necesario.