Te subes al tren, vas con tus audífonos,un poco despistada debido a las compras, te sientas, y uff, que alegría, al fin te sientas, y sacas tu celular para ver la hora, cuando te percatas que el amor de tu vida y futuro esposo está sentado junto a tí, tú pones nerviosa y empiezas a sudar y quieres que el tiempo pase lento para que nunca llegue su parada, te muerdes los labios y te creas una vida con él, pero por más que quieres que el tiempo pase, pasa a la velocidad de la luz y suena.
*Plin*Y llega su parada y justo cuando está a punto de bajarse te pica el ojo, te sonrojado inmediatamente y no puedes dejar de pensar en él, llegas a tu casa y pasan las noches y viene su recuerdo, de ese magnífico chico ojos verdes, cabello castaño claro algo largo, y una piel blanca lisa, con unos encantadores labios, y pasan los años y jamás lo vez pero aún no pierdes la esperanza, envejeces y ya te cuesta caminar un poco pero vas desanimada y con dolor de espalda a hacer las compras, te montas al tren y alguien te cede un poco el puesto, es un señor, casi de tu edad un poco envejecido ya, ojos verdes, cabello castaño claro y piel blanca arrugada y...
"¡Es el!", No lo podía creer, y llega su parada y una señora bien vestida se levanta le toma de la mano y le dice, "amor ya llegamos a nuestro destino", el se baja junto con ella. Los dos llevan 2 anillos hermosos de color plata, y cuando estaba justo por las escaleras, me da una hermosa sonrisa, me pica el ojo y se va....
-Una picada de ojo-