En otro lugar muy muy lejano...
Una madre entraba en un pequeño apartamento, con apenas muebles
Seguro que las ratas tenían más que ella,
se decía, pero luego, miró a sus dos hijos, decidiendo que sería fuerte por ellos.
Llevó torpemente la compra a la cocina, encontrándose con otra persona
Ni si quiera levantó la vista,
¿Para qué? Siempre sería lo mismo
Nada cambiará de un día a otro, se dijo, sin saber lo equivocada que estaba
-Mami,- dijo uno de los mellizos, mientras se enganchaba a su pierna- ¿Qué hay para comer?
-He comprado fideos, cielo. Anda, ve a ayudar a poner la mesa
-Valee- dijo, mientras correteaba en dirección a la pequeña mesa de al lado
Mientras ella removía el caldo sin atreverse a levantar la cabeza, otra mirada estaba sobre ella
-Sabes que no me gusta el caldo- dijo
-También sabes que no hay suficiente dinero, quizá sí trabajaras...
-CALLATE YA- gritó. Aquella madre tragó saliva, nerviosa, como casi siempre que se encontraba en aquella casa
Si no fuera por los dos niños que correteaban alrededor de la mesa...
Entonces, la cerradura sonó, dejando a todos congelados automáticamente.
Los niños echaron a correr hacia la habitación para encerrarse
Aquella madre se miró el reloj, hoy se había adelantado
Y necesitaba que se él se fuera, necesitaba que ellos se fueran
Necesitaba poder escapar
Necesitaba a sus hijos
Necesitaba a su vida
Se necesitaba a ella misma
Necesitaba ser feliz
Necesitaba otra oportunidad, aunque...nunca tuvo más, que una vida hecha pedazos
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POR ÚLTIMA VEZ
Ficción GeneralUn pasado triste Demasiada gente falsa Drogas Días repetitivos Un pozo sin salida Así era su vida hasta que decidó marcharse cuando por fin fue mayor de edad. Era en el centro, a muy buen precio, contando todos los gastos le sobraría con lo que gana...
