✔︎ ALL I WANT | Regulus A. Black

i chapter two: convenience

Zoe

JENNA ESCUPIÓ SU JUGO DE CALABAZAS POR SU NARIZ, HACIÉNDONOS REÍR A TODOS NOSOTROS

-¡Canuto!- se quejó la chica, mientras se restregaba la mano por su cara.

El Black había llegado al Gran Comedor y le dió un susto por la espalda, haciendo que ella saltara y escupiera todo lo que tenía en su boca.
Incluso Remus, que mantenía su vista fija en un libro, la elevó para mirar el desperdicio que había dejado Jenna.

Mantuve mi mirada fija en la mesa llena de un líquido anaranjado que había dejado el zumo a la vez que soltaba profundas carcajadas.

Mientras nuestra amiga le gritaba interminables maldiciones a Sirius, este se sentó a nuestro lado asintiendo y riéndose a la vez.

Jenna podía ser una persona con un carácter demasiado prepotente y ese se veía mostrada solo con el mayor de los Black. Nadie más, por suerte, tuvo el honor de conocer su lado oscuro, ni si quiera sus compañeros de Slytherin que la molestaban pues ella siempre decía que jamás haría caso a las bobadas que soltaban por sus bocas
Sostuve mi pelo en una cola alta y lo enganché con un lazo rojo.

Lily se sentó junto con Marlene McKinnon en unos sitios más a nuestro lado.
Ahora comenzaba el verdadero espectáculo.

-Oh dios...¿ese es Potter? Escóndeme.- le murmuró la pelirroja a su amiga, pero esta solo se limitó a reírse, mientras veía a mi hermano acercarse a ella.

James Potter era la clara descripción de que nunca se rendiría.
Llevaba siete años intentando conquistar el corazón de la pelirroja. Incluso en San Valentín le regaló una caja de bombones muggles, como a ella le gustaban.
Pero nunca conseguía nada a cambio.
Sólamente insultos y golpes por parte de ella, demostrándole que lo único que sentía hacia él era odio.
Pero tras lo que pasó hace dos años, respecto a Severus Snape, ella había comenzado a acercarse más a nuestro grupo, bien a base de Remus, o porque Marlene era amiga nuestra.

-¡Lilyflor! -exclamó James. Ese podría ser el peor de los apodos, y menos mal que había dejado de lado los primeros. -Estás preciosa hoy... Bueno, quiero decir, siempre lo estás.

Jenna soltó una risa a mi lado, y yo la acompañé.
Era divertido ver los intentos de ligue de mi hermano, cuando si quiera con otras chicas, respiraba y ya las tenía ganadas. Para él con Lily era diferente, cuando se acercaba a la pelirroja, o incluso cuando solo la veía, se volvía vulnerable, y todo el ego que tenía, lo perdía al instante.

-Lo sé, Potter. Me lo dices cada día a cada hora. -contestó rodando los ojos.
Podría decirse que ella también era muy dura con mi hermano. Al menos podría aceptar una cita que le propusiera, pero nunca decía nada.

-¿Te he dicho que me encantan tus ojos? Quiero decir, me gusta todo de ti, pero tus ojos son tan bonitos...-
Lily le cortó, pues se levantó de la mesa y se fue hacia la de Ravenclaw junto con Marlene, seguramente allí tendrían un amigo.

Mi hermano se quedó con la palabra en la boca, mirándola hipnotizado mientras se iba caminando.

- Otro día será, Cornamenta-Le dijo Sirius dándole golpecitos en los hombros, aunque James no se puso triste, en cambio, empezó a hablar sobre la sonrisa, los ojos y el pelo de Evans enamorado.

Para ese entonces, nosotras tres ya estábamos cansadas de escucharle.

-¿Sabéis que? Nos vamos a dar una vuelta.-Dije mientras me levantaba con Sam.
Jenna prefería quedarse allí, con todos los merodeadores idiotas.