Parte 3: Solo una moneda de cambio

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Varios eventos marcaron mi vida alterando mis sueños, pensamientos y mi personalidad. Este, es uno de ellos.

Gracias a esto, pudo comprender al fin el porque mi vida iba de mal en peor, porque únicamente era un objeto de burlas y abusos.

Por que mi vida y mi existencia eran un error, porque no valía la pena ser salvado, porque únicamente servia para complacer a los que se encontraban a mi alrededor sin importar en que aspecto se ocupasen esta palabras.

Porque solo servia para ser un objeto de uso publico.

Tenia cinco años y medio cuando esto paso; realmente aun no soy capaz de comprender el porque alguien le haría eso a un niño como yo; un niño débil, pequeño y frágil. Pero supongo que eso no importa cuando aquellas personas tienen mentes tan trastornadas e iguales como la de mi padre.

Era un día Lunes; yo habia ido al preescolar como todos los días entre semana, habia sido un día "normal", si a eso se le podía llamar el hecho de que Kacchan y sus amigos me golpearon en el receso y robaron mi almuerzo dejándome, de nuevo, sin nada que comer o beber en lo que restaba del día escolar.

Ahh, en verdad no sabia lo afortunado que era en esos momentos, no sabia lo afortunado que era que solo me hicieran eso; después de todo, solo eran unos niños al igual que yo. Y entre mas crecen esos niños, mas crueles se hacen, y por consecuencia mas daño pueden hacer.

Después de clases me fui a la casa junto a mi madre. Me dolía ver como a cada segundo, aquella luz tan resplandeciente que emanaba de mi progenitora se iba apagando, lentamente hasta que años después no quedo ningún rastro de aquella hermosa mujer que era Inko Midoriya. 

Me dolía saber que no podía hacer nada para evitar su pena, no podía hacer nada para que dejaras de abusar de mi madre de una manera tan cruel y bestial como lo hacías cada vez que llegabas borracho a la casa. Tan solo era un niño frustrado por no poder salvar a la persona mas importante para mi; por ser débil, quirkless e inútil.

Ya era tarde, aun no podía leer bien o entender el funcionamiento de un reloj; pero gracias a lo oscuro que estaba el cielo supuse que eran alrededor de las 9 de la noche. Mi mama y yo estábamos en la sala viendo una película infantil, mi mama me tenia abrazado por los hombros y yo estaba recargado en su pecho. A pesar de que eso podría considerarse una hermosa tarde de películas en familia, ambos sabíamos que tan solo era la calma antes de la tormenta y esto lo podía comprobar gracias al temblor en el cuerpo de mi mama.

Intentábamos disfrutar lo mas posible aquel momento antes de que mi padre llegara, otra vez, tarde y borracho dispuesto a gritar, golpear y abusar de mi madre. Ambos estábamos nerviosos y con miedo anhelando que aquel momento de paz nunca llegara a su fin; tan solo queríamos vivir una vida normal, sin abusos ni nada por el estilo. Solo queríamos ser felices como todas las personas se suponen debían de ser, ser una familia feliz y normal. Yo quería que fuéramos una familia feliz y normal; quería poder salir en familia junto a mis padres al parque o al cine como lo hacían mis compañeros; quería ser capaz de sonreír tan alegremente como los niños de mi edad; quería poder ser feliz junto a mi familia sin la necesidad de vivir en constante miedo de los abusos de mi padre.

Pero lo que no sabia; es que alguien como yo, jamas tendría derecho a ser feliz.

Jamas.

La puerta se abrió de golpe haciendo que tanto mi madre como yo dirigimos nuestra vista hacia la dirección de aquel estruendoso sonido. Mi cuerpo se paralizo al ver seis hombres armados entrando en nuestra casa con rapidez; mi primer pensamiento fue el de proteger a mi madre, no dejaría que alguien la volviera a tocar, y si tenia que salir golpeado por eso pues así sea.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2022 ⏰

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El diario de un Miserable-Izuku MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora