Class Fight

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⋆ ゜・．Nota: El AU se centrará en sus versiones adolescentes pero no siguiendo el guión del anime, "S" existe.

Capítulo único

Kaoru era el chico perfecto.

Todos decían eso, pues él era la definición de esa palabra, Kaoru es el chico perfecto y nadie decía lo contrario, con solo ver sus notas y el saber que todos lo amaban tanto por sus acciones como por su belleza era obvio del porque lo llamaban así.

Kaoru era el chico perfecto pero cada Dios siempre tiene una debilidad que los hace olvidar el sentido de la perfección.

En clase él tomaba notas de cada palabra que decía la profesora, mientras su mente divagaba por otros horizontes denigrando la voz de esta; escucho un lápiz caerse y cuando alzó la mirada solo pudo ver el culo gordo de la chica más bonita de la prepa, chica que a él no le llamaba la atención pero a otros si por el simple hecho de ser bella, incluido el hombre por el cual daría de todo por que lo mire de la manera en la que mira a esa chica levantarse.

Soltó un suspiro y regresó su vista a sus apuntes ignorando el hecho de que su mejor amigo veia a esa chica de una manera en la que él quisiera que lo mirara.

Minuto tras minuto llegó él momento de la salida para aquellos que no iban a ningún club o tenían obligaciones del Consejo estudiantil.
Kaoru era el presidente de la preparatoria, ¿cómo no iba a serlo si sus padres tenían el dinero suficiente para hacer que su único hijo destaque ante todos?

-¿quieres que te acompañe? Hoy no hay prácticas asi que me tienes a tus servicios -el pelirrosa le lanzó su maletín y con un ademán de dedo le hizo que le siguiera-

-serás mi secretario hoy ya que insistes

Ambos jóvenes atraían a todo estudiante que pasaba por ahí, dos hombres guapos por los cuales cualquiera no dudaría en ir y arriesgar todo. Llegaron a la oficina del Consejo estudiantil para que el más bajo empezara sus labores.

-Sacame cinco copias de esto -le entregó unos volantes-

Kojiro obedeció y con papeles en mano a paso rápido se dirigió a la papelería, ser de ayuda para ese chico siempre le fue como una rutina, algo de lo que nunca se quejaria pues apreciaba la amistad que tenían, una dulce amistad de años, de infancia donde solo eran ellos dos contra el mundo.

Teniendo ya las copias camino hacia la oficina sin saber que alguien le retendría, una delgada mano que se posó en su pecho dándole alto a lo que hacia y ¿quién era él para negarse?

-¿joven Sakurayashi? -paso una maestra a la oficina- disculpe la molestia pero el director te esta llamando

-voy en un momento -la profesora se retiró y el ojiambar dejó lo que hacia-

Ordenó sus papeles en fila y los guardo en una carpeta de su cajón, tomó su celular y salió de la oficina dando la orden a los demás que si no regresa no cerraran con seguro la puerta. Con su típico toque de superioridad se encaminó donde el director lo esperaba pero apenas dio una vuelta por el pasillo se quedó sin aliento al ver la escena tan desagradable para sus ojos, bajo la mirada y vio los papeles en el piso mientras que las supuestas manos que las sostendrian rodeaban la delgada cintura de la chica, chica a la cual Kojiro besaba.

Todo había pasado tan rápido, sin mirarlos corrió a donde principalmente debía ir sin llamar la atención de ambos sin importarle haber pisado una copia que le había mandado a sacar, soltaba cinco minutos a ese gorila y ya iba a comerme la boca a una tipa cualquiera.