Kim Seungmin [Hyunmin]

11

"Llegaré tarde."

"¿Qué es más importante que tu padre, Jinnie?

"No es un qué, es un quién. Te dije que llegaré tarde, así que no me esperes. Si de verdad te importa mi padre y estás ahí por él y no por mí, entonces entra. Adiós."

Apagó su celular. Ya no sabía cómo manejar la situación con Jisung, ya le había dicho de mil formas que lo dejara pero no entendía. Hyunjin no estaba dispuesto a volver con Jisung ya, había encontrado a Seungmin y él era la única persona que quería a su lado.

Esperó pacientemente sentado. Cuando vio la cabellera roja salir por aquella puerta inmediatamente sonrió ampliamente y el contrario le respondió de la misma manera.
El mayor tomó asiento y sujetó el teléfono contra su oído.

—Estás aquí.—suspiró aliviado.—Creí que no vendrías hoy ya que es el juicio de tu padre, sin embargo... Realmente me alegra que estés aquí.

—Quise verte hoy por última vez.—el rostro de Seungmin se apagó y su expresión cambio drásticamente provocando que el castaño riera.— Verte por última vez a través de un cristal, bonito.

—sintió tanto alivio que soltó un largo suspiro aliviado.—¡No me asustes así, Hyunjin! Estaba por llorar...—hizo un pequeño puchero para retener las lágrimas.—¿Acaso no ves que ahora te has vuelto tan importante para mí? No soportaría dejar de verte...

—No dejarás de verme, Seungmin... Jamás, aquí voy a seguir. Quiero seguir a tu lado.—sonrió. puso su mentón sobre la palma de su mano y miró con dulzura al menor.

—Yo también quiero seguir a tu lado... La idea de no tenerte a mi lado es muy dolorosa.—descendió un poco su mirada y suspiró.—Dejar de verte, no poder abrazarte, no poder tocarte... Es tan doloroso para mí, no puedo imaginarme sin ti.—sonrió levemente tras decirlo.

—También sería muy doloroso para mí perderte. —esa última palabra sorprendió a Seungmin pero no dijo nada, no podía ya que Hyunjin lo había ganado, increíblemente se había ganado a Seungmin.—Dejar de ver tus lindos ojos, tus pecas... No lo soportaría. —ambos hicieron contacto visual.— Sin embargo, no pensemos en eso ahora, mañana saldrás y podremos vernos sin este cristal de por medio.

—Cuando salga, crearé una coreografía para ti.—dijo a la par que sentía sus mejillas calentarse por lo que deducía que su cara estaba algo roja, aún así no apartó su mirada.

—Ah, ¿Vas a bailarme?—rió un poco y eso provocó que el pelirosado bajara su mirada ante la vergüenza.

—¡No lo digas así, suena raro!—negó rápidamente con su cabeza.

"Crearé una coreografía para ti." Hyunjin no tenía mucho que ofrecerle, la fotografía era su pasión pero a Seungmin no le gustaba ser modelo, después de ahí el canto era su otra opción según Felix quien le repetía que cantaba excelente pero Hyunjin no le creía.
Aún así, podría intentar cantar para Seungmin, su obstáculo era que no era bueno componiendo pero podría intentarlo por su bonito pecoso.

—Verte bailar... Sería muy interesante y seguramente maravilloso.—comentó sonriendo.—La danza me parece una forma de expresión muy genial, además me gusta que cada bailarín tenga su estilo, es algo fantástico.—el mayor asintió.

—Pienso igual, pasa lo mismo con la fotografía... Veía las fotos de mis hermanas cuando modelaban y cada una tenía un estilo diferente.—se encogió de hombros pero sonrió levemente nostálgico.—Quiero ver tu estilo de fotografía...

—Mañana podrás verlo Seungmin. —puso su mano en el cristal.—Mañana podré abrazarte y podremos hacer muchísimas cosas juntos.

—también puso su mano en el cristal sobre la de Hyunjin y sonrió.—Cosas juntos... Eso me gustaría mucho.

Uno de los guardias tocó el hombro de Seungmin indicándole que debía volver a su celda en pocos minutos, así que el pelirosado asintió y tomó aire profundamente, mostrando una dulce sonrisa a Hyunjin.

—Te veré mañana...—murmuró.

—Claro que sí, prometo que saldrás inocente...—suspiró.—Y cuando salgas Kim Seungmin, voy a enamorarte.

Sonrió satisfecho ante la sorpresa en el rostro del pelirojo quien no pudo decir nada ya que los guardias lo sacaron de ahí.

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