Te amé antes, ahora te amo más...

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El cielo oscuro, adornado de estrellas azules era el escenario perfectamente acomodado para la más hermosa serenata de amor...

- Supongo que esto no lo haremos dentro de mucho tiempo.

- Supongo que es así. -dijo el menor mirando sus pies con un tono triste-

- Vamos, no nos pongamos triste, solo...

El auto quedo en un gran silencio, y con un YoungJae secando sus pequeñas lágrimas.

- Supongo que ahora me tengo que dirigir a casa, tu igual deberías hacer eso, nos vemos ma- nos después hyung...

El mayor asintió con un movimiento de su cabeza delicado y lento, el menor suspiró y agitó levemente su mano para despedirse de su mayor, mientras cerraba la puerta del carro negro del que se bajaba.

El menor caminaba hacia la puerta de su casa con lentitud y tristeza, al final era cierto, Got7 no se disolvía, pero ahora seria difícil poder ver a su hyung con regularidad y al final dolía, se acostumbró tanto a su dulce voz, a él, a su sueños con él, a verlo y sonreír perdidamente, sabia que había algo que completaría su vida, y ese algo era su hyung, y pensar en que ya no lo vería dolía.

Por su parte JayB solo veía con el ceño entristecido a su pequeño, y carajo, quería ir y por fin decirle lo que sentía, solo quería tenerlo cerca, quería correr hacia el.

Y de un momento a otro sin poder reprimir su anhelante corazón, bajó del coche y con el corazón al mil, tomo la mano de su pequeño y lo miro a los ojos, el menor se encontraba confundido, miro el agarre de su mayor hacia el para después ver a su mayor extrañado.

- Yo- yo- yo Youngjae, yo... no se que me hiciste pero fuiste algo tan divinamente hermoso, y dios de un momento a otro, como si fueras una pequeña grieta te filtraste y joder Youngjae me iluminaste como un rayo de luz, me iluminaste como un sol, es que tu eres mi sol y incluso cuando sentí que todo estaba mal, cuando sentí que me iba a hogar llegaste tu y me salvaste Youngjae, eres... eres lo que amo, eres lo que necesito... yo, yo te necesito en mi vida...

El murmullo del viento chocando contra los arboles era lo único que se escuchaba en el ambiente después de la anhélate confesión del mayor, silencio que después de unos minutos ya no existió. 

- Hyung yo- no se que decirte, siempre jure que tu jamás te fijaste en mi, y yo... -el menor veía a su hyung y sus lágrimas rodaban poco a poco-  yo igual te necesito en mi vida y... y me atrevería a decir que te necesito y te quiero para toda la vida Jaebumi, siento que tocaste mi corazón y lo sacudiste casi como una serenata hyung y... yo... yo caí en cuenta qu- que te amo bumie...

El mayor quedo estupefacto escuchando al menor, sentía que moriría, el corazón le decía que el era eso, que su pequeño era todo, todo lo que dibujo, era lo que incluso con los ojos cerrados veía, contaba los días para ver al menor, para que de una u otra manera en sentimiento parecido a un: "espero que el tiempo se detenga para siempre" llegara...

El mayor con un poco de miedo poco a poco se acerco, tomo el rostro del menor, y como si estuviera enfrente de la mejor pintura, que para el, YoungJae lo era, lo miraba con dulzura, cada parte del rostro del menor y el menor hacía lo mismo; y es que en realidad eran lo que siempre habían soñado, cada parte de sus rostros, sus ojos brillantes y observándose mutuamente era lo que mejor que han o pudieron haber tenido.

Tomo dulcemente su rostro y lo pego mas a el, junto sus labios, y su mente voló, sus labios, esos labios que siempre soñó, sus bonitos labios, lo volvían loco, era casi como tocar el cielo oscuro, sin terminar de besarlo se despegó poco y junto sus frentes para decirle:

- Yo... te amé antes y ahora te amo mas, me haces ser como un niño pequeño que probó la dulzura por primera vez, siempre te soñé y te dibuje tantas veces.

- Ahora se porque no dormía, -rio musito- y es que no puedo dormir por mucho tiempo, si tu también estás pensando en mi , Jaebumi, agregas color al blanco y al negro...

El menor sonrió como mejor lo sabe hacer y tomo el rostro de su Jaebumie y lo beso con dulzor, entrelazaron sus manos y el mayor paso sus manos a la cintura del menor y el menor a los hombros de su mayor, y poso su cabeza justo alado de sus oídos para susurrarle.

- Te amo más Jae. -dijo para después dejar un casto y dulce beso en la mejilla del mayor-

- Eres mi serenata de amor cariño. -dijo acariciando la espalda del menor con dulzura y una sonrisa tenue en sus labios y un brillo indescriptible en sus ojos-

Era así los dos se amaban, eran cada uno como una pequeña mariposas que volaban hacia el otro para derretirlos con su amor, con ese amor que solo ellos podían entender y atesorar...

Se amaban y aunque sin duda lo hacían las cosas no eran fáciles, pero al final lo que importaba era su amor esa manera de amarse y de ser lo que siempre habían soñado; el uno al otro sacaban la mejor parte del otro, sacaban a relucir sus sentimientos, y se sentían tan bien juntos, tan cálidos, tan ellos tan, tan amados mutuamente, sabían que aunque trataban de evitarlo no podían vivir sin el otro, y les aterraba el echo de hacerlo, de no poder verse, de no poder sentirse, de no poder sentirse  y ahora en este momento sabían que no iba hacer fácil nada, pero lo intentaría porque al final:

 "Si antes lo hacían, ahora se amaban mas..."

𝐋𝐲𝐛 [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora