Cardigan

Capítulo 2

Salí de la escuela y comencé a caminar directo a casa. Eran aproximadamente las 1 de la tarde. Sabía que mi mama no estaría en casa, ya que ella trabajaba hasta las 4 de la tarde. Su novio tampoco, él salía durante la mañana y volvía a el atardecer, nunca supe bien que hacia cuando no estaba en casa, aunque creo que tampoco me importaba tanto.

Si. Habia estado sola en la escuela y estaría sola también en mi casa. No me molestaba, funcionaba muy bien así, ya estaba acostumbrada a eso. 

Llegué a casa, tomé las llaves del bolsillo más pequeño de mi mochila y abrí la puerta. Entré hacia dentro y subí las escaleras. Abrí la puerta de mi habitación, dejé la mochila sobre la cama. Bajé de nuevo al comedor y me senté en el sofá. Encendí la televisión, puse el Canal 13, exactamente a las 1 de la tarde empezaba mi programa favorito. Era una especie de concurso, donde muchas personas iban a competir demostrando sus talentos. Sin dudas eran afortunados de poder cumplir sus sueños, mientras nosotros, los desafortunados no teníamos la misma suerte. 

Así como comenzó el show, terminó. No sabia realmente que hacer, entonces tomé mi celular y llamé a Lucas. No respondió. Llamé de nuevo y de nuevo no atendió. Intenté una tercera y última vez, no hubo otra vez respuesta. No me sentía triste, era diferente, ¿cansada? ¿agobiada?, simplemente no lo sé. Fue entonces que decidí tomar las llaves de la casa y salir a caminar unas horas. 

Comencé a caminar, con las manos en los bolsillos de mi campera y los auriculares encendidos. Escuchaba una canción que la mayoría de las chicas de mi colegio escuchaban, "Cardigan" de Taylor Swift. No sabía por qué razón me gustaba tanto esa canción, ni siquiera sabia que decía, pero me fascinaba, me sentía identificada de alguna forma.

Caminando, llegué hasta High Line, era un parque en el centro de la ciudad donde muchísimas personas iban a tomar mates, escuchar música, hacer cosas con amigos. Vi que había solo un banco en la plaza libre, decidí sentarme allí. Ya sentada recordé el percance con Lucas, él solía actuar así casi siempre, aunque siempre me contestaba las llamadas, ¿acaso fui demasiado lejos? No quería perderlo, no podía herirlo, incluso si él si lo hiciese.

Tomé mi teléfono, marqué su número y cuando estaba a punto de llamarlo, sentí que alguien me quitó el audífono del oído derecho. Volteé hacia atrás y lo vi. Vi su sonrisa de lado a lado. Vi sus rizos castaños cayendo sobre su rostro. Vi sus ojos verdes mirándome. Vi sus labios color sandia diciendo mi nombre tan suavemente, tan cálidamente. Era él, era Lucas.

- ¡Hey! ¿Qué haces aquí Tamara? No sueles venir a High Line - Me dijo, amorosamente, mientras despacio su mano recorría todo mi rostro. 

Tan enamorada, tan perdida, tan tonta respondí - No lo sé. Salí a caminar y decidí venir aquí, a pasar el rato. ¿Tú? ¿Estás con Valentino o Theo? -

Sentándose a mi lado en el banco contestó - No, no estoy con ellos. Ando solo. - Hubo una pausa, un segundo de silencio, luego continúo diciendo - Referido a hoy. - Mis ojos se abrieron, esperaba que se disculpara, enserio me había herido, primero el percance en la escuela y luego que no me respondiese las llamadas. Siguió hablando - Sé que a veces actúo como un idiota - Colocando su brazo alrededor mio - Pero tú me sigues queriendo, gracias por eso. - ¿Realmente eso iba a ser todo lo que diría? No hubo perdón, no hubo ninguna palabra tal como, "¿me perdonas?, ¿no volverá a pasar?". Aunque no importaba, él estaba ahí, conmigo.

Él siempre era tan tierno y bueno conmigo cuando no estaban sus dos amigos. Desde que Valentino y Theo se metieron en la vida de Lucas, cada vez que está con ellos, pareciese que se olvida de mi, que no me registra, que no le importo. Me siento en esos momentos como un cardigan. Una pieza de ropa que él puede usar cuando quiera. Cuando desee amarme, lo hace, cuando desee lastimarme, lo hace. Cuando no quiere usarme, no lo hace, cuando no, no. 

Es siempre así.