Un viaje, dos chicos, un amor adolescente.
Jules Willer viaja desde Atlanta a la casa de sus tíos por el divorcio de sus padres, con lo que no contaba es que conocería a varios de sus famosos preferidos: Los Walton.
Conocerá a Jaden Walton, y poco...
Dejar atrás tu hogar desde niña es duro, y Jules lo sabe. Desde la última vez que vio a sus tíos a querido ir a visitarlos a su ciudad, jamás imagino que sería en esta situación.
El divorcio de sus padres llegó como un balde de agua fría, como un fuerte y pesado golpe a su corazón.
Si bien sus padres ya no demostraban el cariño que se tenían como hace años, jamás pensó que sería tan grave como para llegar a esta situación.
Su padre engañaba a su madre desde hace casi un año, ella creía que su padre era incapaz de hacer algo como aquello. Pero el destino jugó en su contra.
Su padre pasó de ser su héroe a ser una persona que no puede ni mirar a los ojos por la decepción. Al enterarse su mundo se vino a bajo, a su madre igual. Pero ambas tenían o más bien trataban que ser fuertes por la otra.
Tamara, su madre, pensó que era mejor enviarla con su hermana y su esposo en lo que pasaban por esto. No quería que fuera aún más difil para su hija.
Jules no tuvo más que aceptar. El día llegó y ambas partieron al aeropuerto.
La adolescente odiaba la idea de dejar su ciudad, de dejar Monterrey, pero más odiaba dejar a su madre sola.
Mientras veía la ciudad por última vez miles de recuerdos pasaban por su mente, algunos felices, otros dolorosos, otros nostálgicos.
El trayecto hacia el aeropuerto se le hizo mucho más rápido de lo que hubiera deseado, su madre la ayudó con todo el papeleo de las maletas y eso. Ahora solo esperaban el llamado para ingresar al avión.
- Será un lindo cambio, ya verás -dijo su madre con una sonrisa-. ¿Tienes todo?
- Si mamá, cheque todo unas 100 veces. -contestó con una sonrisa.
- Cuidate mucho por favor, no les des problemas a tus tíos, ¿okay? -Jules asintió, Tamara dejo un beso en su frente.
- Vuelo 189 a Atlanta, favor de ir abordando. -se escucho por los altavoces del lugar.
- Bien, ese es mi vuelo. ¿Cuidate si? No dejes que ese hombre te arruine, tu arruinarlo a él. -dijo hacia su madre, quien la miró con orgullo. Ella sabía que por dentro estaba destrozada, pero quería demostrarse bien frente a ella.
Ambas se abrazaron por última vez antes de que Jules caminara hacia el avión. Con el corazón latiendo fuertemente contra su pecho, volteo una última vez para despedirse con la mano de su mamá. Ella le regresó el gesto junto a un beso.
Busco su asiento una vez dentro del avión, por suerte era junto a la ventanilla.
Sin mucho que hacer, se tomó una foto y junto a otras, las subió a su instagram.
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Its_jules: Adiós México, hola Atlanta...
Tras publicarlas, sacó su libro favorito de su mochila y se dispuso a leer mientras hacía tiempo.
El avión despegó, y el sentimiento de nostalgia la invadió por completo. Una vez en el aire, miro por última vez la ciudad que fue su hogar durante toda su niñez.
