Todo por un viaje | Jaden Walton

033. Bajo las estrellas

— No puedo creer que me convencieras a esto. —habló Jaden mirándose en el espejo de la maquillista.

Jules y Daelo se reían a carcajadas viendo al chico ahora pintado de gatito por toda la cara.

— No es tan gracioso. —hablo serio viendo a ambos.

Jules y el niño dejaron de reír para mirarse entre sí, después a Jaden. Una vez más rompieron a carcajadas.

— Oh dios. —Jules sostenía su estómago mientras reía— Okay, okay, páramos.

— Por fin, ¿ya podemos irnos?

— Claro.

Jules tomo las manos de ambos chicos y caminaron sin rumbo alguno.

Vieron una pizzeria a lo lejos y pensaron que era buena idea comer ahí.

Cuando entraron fueron rápidamente atendidos por una mesera. Los llevo a una mesa y le tomo la orden.

— ¿Regresarás a México pronto Jules?

Jules despegó la vista de su celular y miro al niño.

— ¿Por qué preguntás Dae?

— Ya casi es Navidad.

Jules frunció el ceño, prendió su teléfono y miro la fecha.

03 de Diciembre.

«¿Diciembre ya?»

Jaden la vio tragar saliva con pesadez.

— Eh.. ¿linda? ¿Todo en orden?

Jules carraspeo y asintió, no sabía en que momento había llegado Diciembre.

— Sí, sí. Todo bien, es solo que me shockeo un poco saber que ya estamos en Diciembre, es todo. —mencionó— Respondiendo a tu pregunta Daelo, no se si vuelva, necesito hablarlo con mi mamá.

— Tu nunca has hablado de tu papá. —Jules se tensó al instante, era verdad, él pequeño no sabe nada— ¿Sí tienes papá?

Jules de pronto tenía ganas de llorar.

«¿Aún tengo papá?»

Se preguntó a ella misma. Para ella su papá ya no era su papá, pero no sabía si él la seguía considerando su hija.

— Mejor no hablemos de eso Daelo, mira allá viene la pizza. —hablo Jaden apuntando hacia la mesera qué traía su orden.

— Ahora vengo, no me tardo. —sin dejar que alguno de los contestara se levantó y entro a los baños.

Se recargo en el lavamanos y trato de respirar, como si no le doliera el corazón.

— Somos más fuertes que esto Jules.. —susurró a si misma, mientras se veía en el espejo.

Una lágrima rodó por su mejilla y la quitó al instante.

Unos toques en la puerta la alarmaron.

— Hey Jules, soy Jaden. ¿Estás bien? No, espera, qué pregunta más tonta. ¿Quieres salir y hablar conmigo? Tal vez-

La puerta fue abierta repentinamente, pero lo sorprendió más cuando Jules lo abrazó.

Sus brazos la rodearon y se aseguraro de pegarla lo más posible a él.