Psicópata 🐰🐢 [2WON] ✔✔

Capítulo 6

Hyungwon tenía toda su atención puesta en el reloj. Hoseok llegaba tarde, y cada minuto que pasaba, Hyungwon se hundia más en su silla. No culpaba a Hoseok por no presentarse. Había perdido la calma y le había gritado, pero esperaba que Hoseok al menos hiciera una breve aparición para poder disculparse.

Hyungwon suspiró y comenzó a juntar sus papeles.

—Toc, toc —dijo Hoseok, antes de tocar la puerta.

Hyungwon notó que el cabello de Hoseok había crecido. Le recordaba a su maestro de matemáticas, con el cabello algo largo y ligeramente desordenado. Hoseok entrecerró los ojos, y Hyungwon se dio cuenta de que estaba mirándo mucho. Apartó la mirada.

—Pensé que no ibas a venir.

—Lo siento, estaba en confesión...

—¿En confesión? ¿Tú rezas?

—No, el vicario hace un té realmente bueno si parecemos particularmente preocupados.

Hyungwon levantó una ceja y Hoseok arrugó la cara y movió el labio inferior en respuesta.

—Hago esta mueca y obtengo una taza de té y una galleta.

Hyungwon se rio por lo bajo. —No eres religioso entonces.

—Bueno, terminé aquí, así que no. ¿Tú lo eres?

Hyungwon arrugó la frente. —No, hay una iglesia en mi pueblo, pero es más una ruina que una iglesia funcional. Necesita una restauración desesperadamente.

Hoseok chasqueó la lengua y miró hacia arriba, pensativo. —Ya veo.

—¿Quieres continuar con el estudio?

—Por supuesto que sí, ¿por qué crees que no?

—Te grité.

—Me lo merecía. Quise decir lo que dije. No disfruté molestarte, pero tenía que hacerlo.

Hyungwon señaló la silla de enfrente. —Bueno, por si sirve de algo, lo siento, y... gracias.

Hoseok se sentó y señaló la muñeca de Hyungwon. —Me gusta.

—Gracias —dijo Hyungwon, lanzando una mirada a su nuevo accesorio. —Este sí da bien la hora.

—Y es del color correcto —susurró Hoseok—. Resalta tus ojos.

Hyungwon se movió y se aclaró la garganta. —¿Podrías, por favor, dejar de decir cosas sobre mi relación basándote en mi reloj?

Hoseok enarcó las cejas. —¿Porque estas asustado?

—Impresionado, una vez que dejé de pensar que eras un bastardo sin corazón.

Hoseok echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada. —No es la primera vez que me llaman así.

—Entonces, dime... ¿cómo sabías tanto?

—Es lo que hago. Leo a la gente. Aprendo cosas sobre ellos.

Hyungwon hizo una seña con la barbilla y Hoseok suspiró. —El reloj no te servía de nada, pero lo seguías usando. Tenía valor sentimental. Al principio, pensé que podría ser de un miembro de la familia, tal vez el reloj de tu padre, pero es demasiado moderno, y cuando hablábamos de él, no mirabas el reloj en absoluto.

Hyungwon asintió con la cabeza. —Lo descartaste.

—Sabía que eras gay después de que me quité la camiseta, así que no era de una novia. Te gusta mi cuerpo, te gusta mucho...

Hyungwon ignoró la punzada de calor en sus mejillas y agachó la cabeza.

—Te gusta verme, pero también sentías algo de culpa. Lanzaste miradas al reloj, y luego, cuando hablamos de relaciones y romance, te costó mucho quitarle los ojos de encima. Está roto. Podrías arreglarlo, pero no...