Esa misma noche Steven salía a trabajar, su turno en una universidad nocturna estaba a punto de comenzar, antes de tomar el metro, miro la hora 9:45 pm, iba tarde, su turno iniciaba a las 10.
Se bajó en una estación cercana a su trabajo, solo tenía que correr unas 4 cuadras para llegar a tiempo. Estaba bastante nervioso, era su primer día de trabajo y no estaba seguro de que pudiera hacer un buen trabajo con sus estudiantes, solo le quedaban pocas esperanzas de que no lo despidieran antes de la quincena, sinceramente era un desastre en ese momento.
Desde pequeño fue un chico bastante torpe, por eso siempre desconfiaba de el mismo, su hermano mayor le trataba muy mal, el era su única familia, su madre murió en su segundo parto, y su padre se suicidio años después por una terrible depresión.
"Una emoción es demasiado efímera como para darle mucha importancia" era una frase que le decía su padre cuando estaba triste, al sufrir el maltrato de su hermano la recordaba y se decía a si mismo .
- Estás aquí porque el fue tan cobarde de dejarte, aún sabiendo que tu vida sería una miseria-.
Pero, aún así, no importaba la circunstancia, el siempre quería ayudar. Ese día no fue la excepción.
Una cuadra antes de llegar a su trabajo se encontró una chica de aspecto bastante peculiar, cabello rojo, ojos verdes. Llevaba puesto una falda negra ceñida al cuerpo, una camisa blanca de manga larga, y una hermosa corbata negra atada con gran pulcritud, además tenía un abrigo de terciopelo negro, que le daba un toque juvenil a su vestimenta.
Se veía bastante triste, incluso comenzó a llorar, cómo un buen samaritano, el se acercó a ella.
______________________________________Carla se sentía mal, uno de los primeros casos que salen mal, no le debería pasar algo así a cada abogado?, Pues ella pensaba que si, no todo sale bien en nuestra vida.
-Solo es un mal momento- Se dijo a si misma.
Antes de volver a levantarse para seguir caminando, vio a un chico de aproximadamente unos 25 o 26 años, de cabello castaño, ojos color miel, llevaba puesto un jean negro, una camiseta gris, y una bufanda negra, tenía un aspecto atractivo.
El chico se le acercó preguntando.
-Que sucede?-Hay algo en lo que te pueda ayudar. Por favor no te asustes- dijo después de ver la expresión sorprendida de Carla- No soy un criminal, solo te vi bastante triste y quise saber que te pasaba, me llamo Steven Gallo, por favor no te burles de mi apellido, todos lo hacen-.
Carla sonrió un poco- Me llamo Carla Tres Palacios. No te preocupes, mi apellido tampoco es muy común que digamos-
El río un poco, y luego dijo.-Ahora que nos conocemos, cuéntame qué pasó?-.
-Solo tuve un mal día- No quería contarle su vida a un desconocido.
El dijo- Sabes, mi padre siempre me decía cuando era pequeño que una emoción era demasiado efímera como para darle mucha importancia- Talvez esto aplique en tu caso- sonrío.
- Puede que si, muchas gracias, Steven- Steven se sonrojo un poco, nunca nadie le había dado unas gracias sinceras por un consejo que el hubiera dado- Podrías darme tu número?- soltó de la nada el anterior nombrado .
Carla lo pensó un poco, pero el se veía de confiar- Claro, ten mi tarjeta de presentación- .
- Gracias, eres abogada?- Carla se asustó, acaso le disgustaban los abogados, pensó y dijo.
-Si, es lo que mi madre quiso que hiciera, así que lo hago por ella- dijo con una aburrida monotonía.
-Esta bien, nos vemos después, adios- dijo y se fue, más rápido que una ráfaga de viento.
Mientras, Carla decidió irse a su casa, su gato la esperaba, pero, tenía hambre, así que compraría un par de hamburguesas y se las llevaría a casa.
Por otro lado, Steven logro llegar a las 10 en punto, un milagro, pensó, pero se supone que los milagros existen? Solo fue suerte de principiante. Antes de entrar a clase debía de despegarse de sus temores, y lo logro.
Todo hiba normal, solo que de un momento a otro, todo quedó en un silencio sepulcral.
Steven se sintió mal de un momento a otro, y el miedo le invadió el cuerpo, no sabía porque, pero estaba ahí, asfixiante y constante, de pronto se oye un grito ahogado.
Todos miran hacia la ventana.
-Profesor, que está pasando- dice con voz trémula.
Steven corrió la cortina y asomo un poco la cabeza e hizo un gran esfuerzo para no gritar.
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La medianoche
Mistério / SuspenseNo hay un peligro mayor que salir después de la medianoche, una abogada defensora fue la primera en probar las oscuras fauces de lo que esconde la noche, y no será la última Todos los derechos de autor son reservados La historia es original, creada...