Ellos crecieron en un orfanato llamado "Florence".
Nunca pensaron en una familia, tampoco en un hogar.
Sus hogares fueron destruidos.
Tal vez nosotros fuimos rotos para que otros nos reparen.
Todos los créditos son de su autora original Hazzhadita...
Joaquín siempre sentía que alguien lo perseguía, que tiene una mirada puesta de alguien sobre él.
Deja de pensar en eso y piensa en sus padres, en cómo hubiese sido su vida si ellos no hubiesen muerto, tal vez el destino lo quería así. Ahora tenía a su rizado favorito con él, tenía una nueva familia, a la que se le podía llamar hogar.
Nunca pasaba tanto tiempo con sus papás de lo poco que recuerda, ya que tenía 5 años. Sus papás formaban parte del ejercito, así que los veía por meses, cuándo los veía era muy bonito para él, quién durante el tiempo de espera vivía con su abuela, hasta que un día llegaron unos señores con trajes, entregando unas medallas y su abuela empezó a llorar. Él sólo veía, no entendía nada, hasta que 2 años después su abuela falleció y fué mandado a un orfanato, allí entendió todo.
Pues vine a verte bonito. Vamos Joaquín, podemos ir al parque que queda cerca - Joaquín sonrió y asintió - Emilio cargó su mochila y fueron de la mano.
Joaquín cuándo llegó, todo le parecía conocido, es cómo si un remolino de recuerdos empezara a golpear su mente.
Bonito, ¿estás bien? - preguntó el mayor - Joaquín asintió - Emilio lo miró inseguro. - ¿Quieres subir? - preguntó Emilio ladeando su cabeza hacía un columpio - Joaquín asintió, subió y balanceó sus piecitos - el rizado se colocó detrás impulsándolo.
Flashback
Joaco espera cariño no corras - el pequeño castaño se posó delante de los columpios altos. Papi, papi - chilló el de ojitos mieles alzando sus bracitos - su papá lo tomó en brazos y lo sentó en el columpio. El pequeño empezó a balancearse y su papá lo impulsó por atrás.
Sus papis lo tomaron de ambas manos. Iban caminando por el parque los 3 tarareando una canción que el castaño recuerda poco.
Look at the stars Look how they shine for you And everything you do Yeah, they were all yellow
I came along I wrote a song for you And all the things you do And it was called Yellow
Fin del Flashback
Emilio se encontraba acostado en las piernas del castaño, quién tenía sus manos en los rizos del chico alto.
En que piensas Emi - preguntó el menor.
En cómo el color de tus ojos opaca al cielo - Joaquín sonrió.
Sip, pues los tuyos opacan la naturaleza - el rizado sonrió con hoyuelos, los cuáles Joaco picó con su dedito.
Emilio levantó su cara para darle un corto besito a Joaquín en los labios. El castaño siguió el beso, ero notó que alguien los miraba, no le daría importancia cuándo tenía a su rizado favorito besándolo.
Te quiero bonito - habló sobre los labios del mas bajo, quién sonrió.
También te quiero Emi - murmuró ésta vez dándole un besito en la nariz.
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Leidy había decidido que sería algo diferente, no es que se llevaría a la castaña lejos de la ciudad, la secuestraría y eso. Sólo quería algo especial para la pequeña castaña que estaba sentada en el asiento del copiloto viendo el paisaje, a Leidy le parece lindo cómo el sol hace resaltar el bonito color de ojos de la niña castaña.
Llegamos Ely - mencionó la mayor, bajando del auto rápidamente para abrir la puerta del auto.
Es lindo Leidy - dijo la castaña - Leidy sonrió.
Espera, en unos minutos será mejor.
Ambas esperaron juntas a que llegara el atardecer, Leidy recostada sobre Ely. La de ojos oscuros tenía sus manos en el pecho de la mayor y ésta las cogió entre las suyas. Empezaron a ver cómo el sol se ocultaba y daba espacio a una pequeña luna. El lugar se empezó a iluminar con unas bonitas luciérnagas.
Es precioso - habló la menor.
No tanto cómo tú - respondió Leidy.
La mayor se giró quedando su rostro sobre el pecho de Elizabeth, desde allí podía ver cómo los ojos de la castaña resaltaban con el brillo de las luciérnagas, se quedó mirándola - era la hora - Elizabeth tenía sus bracitos en la espalda de la más alta.
Ely - llamó la mayor - y- yo - dios - es que - no quiero - que - pienses que me quiero - aprovechar de tí, por haberte traído aquí - y eso. En realidad nunca me había pasado ésto - es diferente - y - sé que - eres una niña, pero si me voy al infierno está bien, pero que sea diciéndote que....que estoy enamorada de tí y de y de cómo eres, de tu sonrisa y de todo tú.
Dios Ely iba a morir, claro que al principio pensó que la chica de ojos marrones sólo se había acercado a ella para ser un polvo y nada más.
Sin embargo al conocerla Elizabeth sintió que Leidy era diferente con ella, en buena forma. Tomó las mejillas de la mayor en sus manitos y le dió un pequeño besito en los labios, apenas fué un roce. Leidy se sintió en el cielo.
También siento lo mismo que tú - respondió la menor.
Una luciérnaga se posó en el cabello negro de la mayor, Ely sonrió con ternura y ahora sí le dió un calmado beso. Leidy juró que viviría por los besos de su niña de ojos oscuros. Se quedaron el resto del anochecer así, la pelinegra acostada sobre el pecho de Ely, pidiéndole besitos, mientras que la castaña le hacía mimos en el cabello y repasaba con sus dedos la delicada mandíbula de su chica.
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